El silencio que ha guardado Carlos Briseño Torres desde el fin de semana permite anticipar que el conflicto universitario prácticamente vive sus últimas horas y que el ex Rector, que se quedó prácticamente solo, más que seguir luchando pronto estará buscando la menos mala de sus salidas.
A estas alturas -luego de que sus ex aliados como Gabriel Torres y Javier Hurtado ya le informaron al grupo de Raúl Padilla de toda la información, estrategias y alianzas que posee Carlos Briseño- poco margen de maniobra le queda al ex Rector para continuar en la lucha.
Ahora sólo le queda a Carlos Briseño ceder para negociar el menos malo de sus desenlaces posibles.