SESIÓN
SESIÓN
Julio César Hernández
Por más de tres décadas y media, Enrique Ibarra Pedroza se formó políticamente en la escuela priista de la disciplina. Y como muy pronto se colocó en cargos públicos de primer nivel, tuvo la oportunidad de ser él quien diera las instrucciones, en tanto que, por otro lado, una de sus herramientas a las que recurrió fue la de la negociación, no la de la protesta o la de la movilización y mucho menos la del griterío.
Por eso el martes pasado se le vió “fuera de lugar” durante la toma de la tribuna baja de la Cámara de Diputados que hicieron sus compañeros lópezobradoristas, tanto de la bancada del Partido del Trabajo -de la que es viceccordinador- como del PRD ajeno a “Los Chuchos”.
En solidaridad a sus compañeros petistas, Ibarra Pedroza no tuvo más remedio que subirse también a la tribuna legislativa para impedir la continuación de la sesión ordinaria de la Cámara, no obstante que en la Comisión de Hacienda habían tenido la oportunidad de desahogarse y decir todo lo que quisieran en contra del paquete fiscal, concluyendo que votarían en contra, como lo hicieron ahí mismo.
Sin embargo, a diferencia del resto de sus compañeros, incluyendo al ex consejero electoral y hoy diputado del PT,  Jaime Cárdenas, mantuvo una actitud pasiva, como se observa en las dos gráficas (foto 1: parte inferior izquierda y foto 2: parte inferior al centro) que acompañan este texto. La mayor parte del tiempo estuvo de pie, recargado en la mesa con los brazos cruzados. En otras ocasione se agachaba para platicar con alguno de sus colegas y en otras hasta prefería dar la espalda a las cámaras.
No se sumó al estribillo de “¡No más impuestos… no más impuestos…!” que al unísono gritaban los petistas y perredistas en tribuna. No levantó el brazo en son de protesta y ni hizo ademán alguno que reflejara un dejo de protesta. Y no lo hizo porque eso no es lo suyo, su formación no fue esa, y no porque estuviera de acuerdo con el incremento de impuestos, lo que dejó bien claro al votar en contra.
Sin duda que coincide con las posturas petistas, pero ni duda cabe que le cuesta mucho trabajo actuar como ellos. Pero ni modo, ese es el costo que tiene que pagar por estar en las filas del lópezobradorismo, que sí hizo de la violencia, de la movilización, del griterio y del daño a yterceros una escuela.