Julio César Hernández
¿Qué explicación les dará Jorge Arana Arana a los ciudadanos del distrito siete que votaron por él para que acudiera a la Cámara de Diputados a velar por sus intereses, luego de que la madrugada del miércoles abandonó el recinto legislativo antes de votar el paquete fiscal que incluyó un incremento de impuestos, entre ellos el IVA y el ISR?
A muchos de los ciudadanos que lo escucharon (como en la gráfica) comprometerse con su causa y sus intereses, Arana Arana tendrá que darles una explicación -la verdad no creo que la haya-, del por qué no enfrentó quizás una de las decisiones más trascendentales que tomaría como diputado federal por Jalisco en el trienio.
Sin duda que la actual Legislatura federal -como en su momento lo fue aquella que encabezó Humberto Roque Villanueva-, quedará marcada y pasará a la historia como la que aumentó el IVA, pero el jalisciense Jorge Arana no pasará a la historia como el integrante de la misma que se atrevió a asumir una postura al respecto. No, él quedará marcado y pasará a la historia como el que “huyó” del recinto para no comprometerse ni a favor ni en contra.
¿O acaso su huída fue un “berrinche” porque su presidenta Beatriz Paredes y su coordinador Francisco Rojas no le autorizaron pedir licencia para regresar al Congreso del Estado y atender muchos asuntitos que dejó pendiente como presidente de la Comisión de Administración (¿por qué la diputada Verónica Martínez no quiso sustituirlo en esa presidencia?)?
Si esa fue la razón, más vale que tenga la seguridad de que eso no le quitó el sueño ni a Paredes ni a Rojas y sí, en cambio, su imagen quedó “por los suelos” aquí en Jalisco.
Ojalá, pues, que Jorge Arana nos dé una explicación convincente de por qué abandonó el recinto y no se atrevió a votar a favor o en contra del aumento de impuestos.
22 octubre, 2009
