José María García Arteaga hizo interesantes revelaciones sobre el motivo de su reincorporación a la política jalisciense, luego de que renunció a las filas del PRI y tras frustrarse su intento por militar en el Partido Acción Nacional.
Pero de entre todas estas declaraciones que hizo, hay una que sobresale, independientemente del partido político al que pertenezca. Dijo textualmente:
“Más que revancha, vamos a recuperar lo que creemos que por derecho nos pertenece. Sería injusto para quienes realizaron un trabajo y esfuerzo, y tal vez cobarde para mí, que nos hubiéramos dejado enterrar y regalado lo que tanto hemos trabajado…
“Tengo que luchar por los sueños que son de ellos, pero que he compartido. ¡Vamos por lo de todos!”.
Ubicar a José María García Arteaga no es difícil. Hijo de con Marcelino García Paniagua, sobrino de don Javier García Paniagua y nieto del general Marcelino García Barragán.
Es a esta corriente a la que se refiere cuando reclama “recuperar lo que nos pertenece”.
García Arteaga hizo un trabajo de militante en el PRI durante 20 años, pero la mitad de ellos nada menos que en el distruto 17, en donde en el 2006 quedó truncada su carrera al no lograr la candidatura a la diputación federal, siendo diputado local.
Lo sucedido es historia, pero fue un “tropiezo” que a la corriente del garciísmo dejó con una herida profunda, pues sucedió cuando al frente del partido estuvo quien se formara en la misma escuela: Javier Galván Guerrero.
La reintegración de García Arteaga a la política, con una misión fija y clara de ser candidato a una diputación federal o nuevamente local, se da paralelamente cuando su primo, Carlos García Arellano, busca la dirigencia del PRI en Zapopan, en una lucha nada fácil pero con la ventaja de tener la “bendición” del dirigente estatal, Javier Guízar Macías.
¿Mera coincidencia la reaparición de Pepe García Arteaga o va en paralelo al éxito que en el PRI pueda obtener su primo García Arellano?
Las palabras de José García Arteaga pinta de cuerpo completo el proyecto de la corriente a la que pertenece.
Él mismo reveló que su regreso fue consultado, discutido, analizado y aprobado por la corriente de la que forma parte. Y acepta que por su posicionamiento y la inmediatez del trabajo político realizado –como diputado local en la pasada Legislatura local-, recae en él la responsabilidad de encabezar políticamente (y de manera pública), a su corriente política.
García Arteaga reconoció que su reintegración a la política, ahora a través del color naranja de Convergencia, responde a la necesidad de su corriente de no quedarse fuera del ámbito político, y particularmente en su zona influencia, la del distrito 17.
Quizás no se pueda parafrasear textualmente el título de aquella película de Pedro Infante que rezaba: “Ahí vienen los tres García”, pero sí puede decirse, simplemente, que “ahí vienen los García”.