Por Julio César Hernández
 
Si el Juez Tercero de Distrito en Materia Administrativa, Héctor Martínez Flores, anuncia que a las 18:00 horas dará a conocer la resolución en torno a la solicitud de amparo solicitado por el ex rector general Carlos Briseño Torres, y de manera intempestiva a esa misma hora el gobernador Emilio González Márquez recibirá al rector general Marco Antonio Cortés Guardado, ¿qué significa?
 
Los analistas plantean dos escenarios:
1.- Que la resolución del Juez será en contra de Briseño Torres y que la mejor manera de “desactivar” cualquier reacción de éste y sus seguidores es que el Rector sustituto reciba al mismo tiempo el “espaldarazo” del Gobernador del Estado, o
2.- Que la resolución será a favor de Carlos Briseño y que la entrevista que sostendrá el Mandatario estatal con Cortés Guardado es para pedirle que acate la resolución del Juez y que se permita la restitución de Briseño como rector general con orden y todas las garantías.
 
Por supuesto que el escenario más previsible por parte de los analistas es el primero: resolución del Juez en contra de Briseño y “espaldarazo” del Gobernador para el Rector Sustituto.
 
¿O hubiese tenido razón recibir por la mañana en Casa Jalisco a una comisión de consejeros universitarios para extender el reconocimiento a Cortés Guardado como nuevo Rector, si por la tarde dejaría de serlo?
 
¡Obviamente que no!
 
¿O acaso es mera causalidad que si inicialmente Emilio había previsto recibir a Marco Antonio mañana o pasado mañana, de manera intempestiva y sorpresiva lo modificara para hoy, dentro de algunos minutos?
 
¡Elemental, mi querido Watson!.