Alfonso Javier Márquez
Nos puede costar muy caro no tener un gobernador serio. Ya comenzaron a pagar civiles por la estupidez de quien rige los destinos de este estado que sin el menor sentido de la responsabilidad lanza declaraciones y bravuconadas que pueden costar vidas de seres inocentes que nada tienen que ver, ni con los narcotraficantes, ni con las policías, como los lesionados de los granadazos del domingo por la noche.
Apenas dos días antes del ataque de Lagos de Moreno, Emilio aparecía en televisión en el programa Tela de Juicio con José Antonio Fernández, en donde dijo “Les vamos a partir la madre a los narcotraficantes”, lo que se convirtió en una afrenta directa y pública lanzada por el gobernador contra estos grupos delictivos asentados en Jalisco; principalmente para uno que está mas dolido y enconado en el odio contra esta administración, el del llamado Grupo de los Zetas.
Y es que este grupo, que tiene sus afinidades con el Cártel del Golfo es el que está enojado con el gobierno de Jalisco porque aquí, en territorio de Ignacio Coronel, terrateniente del “Chapo” Guzmán en la lucha contra el narcotráfico nomás le pegan a los contrarios al Cártel de Sinaloa. Es decir, los Zetas, los de Beltran Leyva y los Cárteles de Juárez y el Golfo.
Incluso el día que venía un convoy de sicarios a tratar de ejecutar al terrateniente del Chapo, fueron interceptados com si fueran sus defensores y curtódios, por decenas de elementos de la policía estatal y de Zapopan.
Estas circunstancias generaron un clima de odio en esa ala del hampa contra el gobierno de Jalisco y eso es un hecho. No es la lucha contra el narcotráfico, ni los retenes, ni los golpes que han recibido. Es el hecho de que sea nada más a ellos y a los otros se les permita operar con toda tranquilidad e impunidad y hasta con aparente protección.
El gobernador Emilio González en lugar de mantener el órden es quien está azuzando a un enemigo tan peligroso como dificil de frenar; que actúa en la clandestinidad, que igual lanza granadas en la noche en el anonimato, que ataca de frente elementos armados y a plena luz del día.
El gobierno de Jalisco no debe seguir provocando a los narcotraficantes so pena de que nos ocurra lo mismo que en Morelia donde el último ataque fue contra la gente para molestar al gobierno.