Julio César Hernández
Vaya embrollo en el que está metido el PRD. Sucede que el diputado Carlos Orozco Santillán no ha solicitado licencia para dedicarse de lleno a su campaña por la alcaldía de Guadalajara, porque… ¡no tienen quién lo supla!
El propio legislador perredista confesó a los medios este conflicto, aunque aseguró que tanto él como su correligionario y aspirante a la alcaldía de Tlajomulco, Enrique Alfaro Ramírez, ya le pidieron a su coordinador, Samuel Romero Valle, les autorice dejar la diputación para irse a su campaña.
Formalmente la solicitud de licencia deben de entregarla a la Oficialía de Partes, si quieren seguir el camino burocrático, o proponerle a la mesa directiva en turno que la incluya en la agenda de la sesión del día dentro del apartado de temas generales, para lograr su autorización prácticamente de manera “fast track”.
Bueno, pues finalmente ambos no lo han hecho formalmente porque… ¡no tienen suplentes!
Orozco Santillán explicó que en la lista de suplentes que les correspondería ocupar la ventaja que dejara alguno de los tres diputados del PRD están Mara Robles, a quien cree difícil que acepte venirse a Guadalajara cuando en el Distrito federal es nada menos que una de las asesoras en el gobierno de Marcelo Ebrard; luego le sigue Juan carlos Guerrero, quien actualmente es secretario de Organización del comité estatal y responsable de gran parte del trabajo electoral en estos momentos; y luego está un militante del PT, como resultado de aquella alianza que ambos partidos hicieron.
Por supuesto que ante la ausencia de Carlos Orozco y Enrique Alfaro del Congreso, no le dejarían su lugar a un militante petista cuyo partido hoy le disputa los votos al PRD, impulsados por Andrés Manuel López Obrador, pues además, como lo reconoció él mismo, dejarían a la bancada perredista prácticamente con un sólo diputado y el PT tendría dos.
De este tamaño es la disyuntiva que enfrenta el PRD.