Por Julio César Hernández
 
Resulta urgente que alguien haga una “limpia” en la sala de Cabildos del Ayuntamiento de Zapopan, pues no es posible que más que recinto edilicio se haya convertido en carpa de espectáculos.
 
Este escenario “cómico-político-visual” (recuérdense los videos que se han presentado ahí), fue “inaugurado” durante la primera administración panista que encabezó Daniel Ituarte Reynaud, siguió con José Cornelio Ramírez Acuña, luego entró en un receso con Macedonio Tamez Guajardo y Arturo Zamora Jiménez, para “revivir” y volver con todo su esplendor durante esta administración de Juan Sánchez Aldana.
 
El espectáculo que hace algunos momentos ofrecieron los regidores Manuel Villagómez, César Gabriel Alfaro Anguiano y Jesús Casillas Romero, deveras que es digno de la mejor representación que se haya registrado desde tiempos de Jesús Martínez “Palillo”.
 
Esta tercia de ediles utilizaron el recinto para “desplegar” sus “trapitos” y sacarse sus verdades, luego de que Villagómez pidiera se leyera una nota periodística que señalaba que Alfaro cobraba en la CFE una pensión por incapacidad, cuando fungía como regidor.
 
El priísta se defendió y dijo que lo operaron de la columna y no del cerebro, y de “ahí pa’l real” los dimes y diretes salieron a relucir.
 
Bueno sería que alguien ya pusiera sellos de clausura a ese recinto edilicio, que para lo único que ha servido es para que los regidores de todos los “colores” y “sabores”, de varias administraciones, causen pena a la ciudadanía.