Por Julio César Hernández
El miércoles, en el auditorio de
De lo que se ha hecho público sobre el contenido de este libro, no se ofrece nada nuevo y, mucho menos, prueba alguna que sostenga que el asesinato del prelado fue resultado de un complot.
Entre lo difundido de
Cuando se redactó esa carta, el obispo Reynoso ya había fallecido para confirmar si eso fue o no cierto.
Esta carta ya fue publicada años atrás por el semanario Proceso y es referida en el libro Asesinato de un Cardenal. Ganancia de Pescadores, del ex procurador Jorge Carpizo y el historiador Julián Andrade”, en las páginas 483, 484, 485 y 486.
De esta carta, los autores afirman que “es falsa. Es falsísima. ¿Cómo lo sabemos?, en virtud de que quien la ideó, diseñó o escribió, cometió un grave error: la fechó, junio de 1999. Sabemos que en ese mes y después de esa fecha, existen múltiples declaraciones, documentos públicos, y algunos privados, suscritos por monseñor Reynoso, en los cuales defendió con valentía y convicción la tesis de la confusión y rebatió, con profundos conocimientos, la del complot…”.
Y luego hacen una larga lista de documentos que comprueban su dicho, fechados después de junio de 1999, destacando el desmentido que hizo al entonces gobernador Alberto Cárdenas, el seis de febrero del 2000, cuando éste se pronunció a favor del complot, y su estudio Descripción analítica y de ontología jurídica del fallecimiento del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, de septiembre del 2000, donde echa por tierra la hipótesis del complot.
En este libro de Carpizo y Andrade, se menciona la reacción de Antonio Reynoso, hermano del Obispo, al contenido de la carta en latín. Dijo que eso que dicen que dijo era falso, que era una mentira.
“Mi hermano era un hombre valiente, íntegro. Nadie pudo haberlo amedrentado. Cometen una infamia quienes lo ponen como si hubiera sido un hombre ambivalente y chaquetero. Si él apoyó la tesis de que Posadas murió accidentalmente, fue porque así lo creía”.
Por último, en este libro
O sea, pues, que no hay nada nuevo 15 años después.