¿Rompe relaciones Movimiento Ciudadano Jalisco con su dirigencia nacional encabezada por Dante Delgado Rannauro o cómo debe entenderse la decisión de los diputados federales jaliscienses de no avalar ninguna decisión de su fracción parlamentaria en la Cámara de Diputados si no se toma en cuenta su postura, como lo reveló en una nota informativa ayer el diario Mural?
Y no hay duda que quien encabeza este movimiento es nada menos que el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, quien declaró al matutino: “Lo que yo quiero es que en Jalisco nos concretemos en cuidar los intereses de Jalisco, que los otros temas no interfieran la agenda que tenemos que poner como prioridad. No podemos permitir que la dinámica de nuestro grupo parlamentario, de los diputados federales de MC de nuestro estado se vea presionada por ningún otro tipo de agenda”.
¿Cuáles son esos “otros temas” de la bancada emecista en San Lázaro que interfieren la agenda prioritaria de la fracción jalisciense? ¿Qué “otro tipo de agenda” presiona la dinámica del grupo parlamentario jalisciense? ¿Acaso se refiere a algún interés de la dirigencia nacional por “negociar” con Morena o la 4T, con lo que no está de acuerdo el emecismo de Jalisco? ¿Quizás tiene que ver con la decisión unilateral de Dante Delgado de no contender en las elecciones estatales de Coahuila y el Estado de México, sin tomar en cuenta la opinión del emecismo jalisciense o al menos del jefe político, Alfaro Ramírez, como lo refirió el propio Mandatario?
Ya no hay duda de que la relación entre Dante y Alfaro no pasa por el mejor momento, como quedó evidenciado con la ausencia del dirigente veracruzano a la conferencia magistral del gobernador a invitación de la agrupación Confío en México, y la del Mandatario a la comida posterior que se organizó en la Casa de los Abanicos y en la que sí estuvo presente Delgado Rannauro.
Esta diferencia pública entre Movimiento Ciudadano Jalisco con la dirigencia nacional, ¿tiene que ver también con la decisión de ésta última de no sumarse al bloque opositor de “Va por México”, cuando Alfaro y su homólogo de Nuevo León, Samuel García, han enviado señales en contrario, al menos de analizar la posibilidad de una alianza bajo determinadas condiciones? ¿Será por eso de que Enrique Alfaro ya marcó su decisión de no ser candidato de MC a ningún otro cargo de elección popular que no sea a la presidencia de la República, sabedor de que Dante pretendería postularlo al Senado, por ejemplo? ¿O será por eso que esta diferencia entre Dante-Alfaro fue otro factor que tiene que ver con la decisión de Clemente Castañeda de buscar primero ser candidato a la gubernatura que repetir como candidato al Senado?
Muchas preguntas deja abiertas este “cierre de filas” que hace el gobernador Enrique Alfaro con su fracción parlamentaria en San Lázaro, pero esta postura refuerza mi pronóstico de que el gobernador concluirá su sexenio y se encargará de manejar la sucesión en Jalisco. Fue muy claro al declarar: “Nosotros nos vamos a concentrar en lo que nos toca a nosotros, que es que Jalisco se prepare bien, que Jalisco esté listo para aportar su granito de arena”.
Y si no, al tiempo…