Julio César Hernández
 
Todo parece indicar que antes de que el conflicto al interior del PRI siga creciendo como “bola de nieve”, la dirigente nacional Beatriz Paredes Rangel ha decidido dar un “golpe de timón” y será cuestión de horas, o si acaso pocos días, para que Javier Guízar Macías deje la dirigencia estatal del partido.
 
Y un adelanto de esta decisión que ya fue tomada en la capital del país, la dio el delegado regional Efrén Leyva Acevedo en el comunicado emitido ayer por la noche donde se da a conocer que Patricia Retamoza Vega se reintegra como secretaria general y Rafael Castellanos releva a José Luis Monterde en la secretaría de Elecciones y la representación ante los órganos electorales.
 
El párrafo del comunicado donde se adelanta lo que se asegura es ya inminente, es el siguiente:
 
“De esta manera, reiteró el delegado regional del CEN del PRI, Efrén Leyva, comienzan los ajustes requeridos con el firme propósito de reagrupar a la militancia jalisciense, con la plena convicción de que habrá adicionales cambios en lo consecutivo a efectos de consolidar la unidad partidista y se respete la voluntad de la militancia jalisciense”.
 
Dicen que a buen entendedor, pocas palabras, pues sólo la destitución de Guízar Macías puede “reagrupar a la militancia jalisciense”, “concolidar la unidad partidista” y respetar “la voluntad de la militancia jalisciense”.
 
Así, pues, pronto confirmaremos la decisión ya tomada por Paredes Rangel y conoceremos quiénes se harán cargo del partido en este tramo rumbo a la elección del cinco de julio.