Julio César Hernández
 
Todo parece indicar que hay candidatos a regidores que no quieren ser obstáculo para que se solucionen los problemas en su partido han decidido renunciar a la posición en que fueron incluidos por la dirigencia de Javier Guízar Macías, dentro de las planillas municipales.
 
Es el caso del croquista Gilberto Orozco Becerra, a quien se le colocó en la posición número ocho de la planilla de candidatos a regidores en Tlaquepaque y que junto con María Luisa González García, Salvador Navarro Durán y Paola Georgina Sánchez Yánez, fueron objetados por el grupo que impulsa la candidatura de Miguel Castro Reynoso a la alcaldía.
 
Orozco Becerra decidió presentar al dirigente de su organización, Antonio Álvarez Esparza, su renuncia a dicha candidatura a fin de que sea entregada a la dirigencia del PRI y comience a destrabarse el conflicto en Tlaquepaque.
 
Pero cabe destacar que a Gilberto Orozco se le prometió que sería incluido en una planilla de candidatos, pero en la de Guadalajara, donde estuvo haciendo trabajo político los últimos tiempos; sin embargo, su sorpresa fue cuando apareció en la de Tlaquepaque, con las consabidas consecuencias.
 
De esta manera, pues, se espera que los otros candidatos que se han convertido en las “manzanas de la discordia” en los distintos municipios, renuncien y quede resuelta una de las partes que motivaron la crisis al interior del PRI.