Los cálculos del grupo panista en el Gobierno del Estado son más o menos así: se puede hacer con la Ciudadanía lo que sea, al fin que con una buena estrategia de campaña se consigue la mayoría en las elecciones.
Por eso el Gobernador Emilio González y sus allegados en el Gobierno asumen con contundencia que no temen pagar el Costo Político que representa imponerle a la ciudadanía un nuevo e innecesario canje de placas.
Tal vez al problema al que se enfrentarán quienes gobiernan con prepotencia a Jalisco es que, si bien ellos están dispuestos a asumir el Costo Político, la Sociedad no parece estar dispuesta a pagar el Costo Económico.