No es cosa menor el encuentro que Pedro Kumamoto Aguilar, candidato de Futuro a la presidencia municipal de Zapopan, sostuvo con la organización FRENA (Frente Nacional antilópezobradorista) el sábado pasado, pero peor fue la reacción que esto provocó al interior de su partido donde Dolores Pérez-Lazcarro, candidata a Guadalajara, y Raíces Futuro -grupo de militantes- “pintaron su raya” y cuestionaron esta decisión públicamente.
Pérez-Lazcarro y Raíces Futuro pudieron haberse quedado callados o simplemente argumentar que esa era una decisión personal de Kumamoto y que la respetaban. Pero no. Sin cuestionamiento de por medio, ambos decidieron salir voluntariamente a las redes sociales para fijar su posición ante una decisión que fue reprobada en redes sociales por militantes y simpatizantes, pero sobre la que públicamente no se pronunció su dirigente estatal, Susana de la Rosa, ni tomó partido respecto a la posición que aquellos plantearon a través de sendos comunicados oficiales.
Lo más que hizo De la Rosa fue retuitear un texto de Kumamoto -acompañado de una fracción de su videoconferencia con FRENA-, en el que su candidato dice: “Mis convicciones son claras y públicas, siempre estaré a favor de las libertades, y del respeto a las instituciones, sin violencia de ningún tipo. Siempre voy a defender todos los derechos para todas las personas. Así es como todas y todos construimos la política del Futuro”.
En su comunicado, Dolores Pérez-Lazcarro y su equipo manifestaron que Kumamoto “es libre de decidir ante qué grupos y personas expone sus propuestas y con quiénes entabla diálogo”, pero fue tajante al aclarar que “eso no marca una línea de conducta para nadie más en el partido que no desee participar con un grupo que, por su manera de conducirse, no podemos considerar un interlocutor”, que “abiertamente se manifiesta contra libertades y derechos humanos fundamentales”, y que “ha privilegiado el uso del lenguaje violento y con estridencia por encima del diálogo; que maneja un discurso de odio y división, ajenos a los principios y valores de Futuro”.
Por su parte la agrupación Raíces Futuro -que en su cuenta en redes sociales se define como un “grupo de militantes que “se propone construir una fuerza política popular, disruptiva y de izquierda”, así como una “alternativa política anticapitalista, anticolonialista y antipatriarcal”-, consideró preocupante dicho encuentro entre Kumamoto y FRENA, porque ésta “sostiene posturas sumamente contrarias a los derechos y libertades que hemos defendido desde Futuro”, además de que “dicho movimiento se ha manifestado abiertamente en contra de agendas fundamentales para nuestro partido como los feminismos (sic), las diversidades sexuales y de género, la justicia social, fiscal (…); además sus líderes han manifestado abiertamente expresiones clasistas, racistas y homofóbicas…”.
El deslinde personal de Dolores Pérez con lo hecho por Pedro Kumamoto, la reprobación que de ello hicieron militantes conformados en una agrupación interna en Futuro, así como los pronunciamientos en contra que en lo individual hicieron militantes y simpatizantes en redes sociales, dejan en claro que la decisión de su candidato a Zapopan fue un craso error que tendrá un costo cuya dimensión aún no está clara.
Pero lo que sí es claro, es que este diálogo de Kumamoto con FRENA enrareció el ambiente al interior de Futuro innecesariamente, y eso no puede ser lo mejor no sólo para Pedro sino para el resto de los candidatos. Quizás ahí está la razón del deslinde inmediato que hizo Dolores Pérez-Lazcarro de su compañero ex independiente.
Podemos decir que Kumamoto salió bien librado de su encuentro, pero el simple hecho de haberlo llevado a cabo es lo que generó esa división, esa discrepancia sobre lo que debe hacer o no Futuro Jalisco… en el futuro.