La decisión del dirigente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, de hacerle el trabajo “sucio” al gobierno de la 4T y al partido Morena con la iniciativa presentada y aprobada ya en la Cámara de Diputados para que el Ejército continúe en las calles del país hasta el 2029, terminará por dejar a las presidentes del PAN, Diana González; del PRD, Natalia Juárez; y a la de su propio partido, Laura Haro, “colgadas de la brocha” y quedarse con las ganas de conformar una alianza electoral por la gubernatura y otros espacios de elección popular que estarán en juego en el 2024.
O sea que estos tres partidos en Jalisco vuelven a correr el riesgo de tener una participación meramente presencial en los próximos comicios, y ver cómo Movimiento Ciudadano y Morena se reparten los cargos de elección popular en juego, pues hasta el momento no hay indicios de competitividad de ninguno de estos tres partidos políticos que aún conforman la coalición “Va por México”, cuyo futuro está destinado al fracaso, tras la traición de “Alito” Moreno a sus correligionarios Marko Cortés y Jesús Zambrano.
El PAN anunció que tomaría una decisión definitiva sobre si rompía o no con el PRI ayer miércoles después de que se resolviera en San Lázaro, pero la pospuso ahora hasta conocer la postura del Senado. ¿Alguien puede creer que después de lo sucedido, la alianza opositora se sostendrá?
Pueden existir priistas o panistas que tengan la esperanza de obtener triunfos regionales, ya sea en algunos municipios o distritos en los que han tenido una fuerte presencia electoralmente, pero quizás sean triunfos marginales, a menos de que suceda una verdadera sorpresa.
En agosto pasado, Laura Haro fue anfitriona de Diana González y Natalia Juárez en la sede de su partido para “coordinar la agenda de oposición”, según difundieron en sus cuentas en redes sociales que acompañaron con fotografías que daban fe de dicho encuentro. Sin embargo, han pasado los días y las semanas y no hay señales de esa agenda de oposición o lo que ello signifique. Nadie sabe en qué consiste dicha agenda, porque ni siquiera se ve reflejada en la actuación de sus diputadores o regidores donde son oposición.
Hasta el momento, los jaliscienses no tienen elementos para voltear a ver al PRI, al PAN o al PRD en Jalisco como una opción de gobierno, y si eventualmente fueran en alianza, habría que conocer el nombre y apellido de quienes postulen como candidatos para tener una idea si eso los hace competitivos contra las dos principales fuerzas políticas en el estado: MC y Morena.
Sí, Laura, Diana y Natalia podrán seguir juntándose a trabajar en conjunto, a proyectar un futuro en coalición, a tomar café o simplemente a platicar, pero son “rehenes” de las decisiones de sus dirigencias nacionales, por lo que más valdría que cada una de ellas, junto con sus equipos, comiencen a aceitar su propia maquinaria porque todo parece indicar que no habrá alianza y que jugarán cada quién por su lado.
Esperarse a que Marko y Jesús perdonen a “Alito” su traición con la esperanza de que la coalición se mantenga, podría, además de ser un sueño “guajiro”, demasiado tarde, porque no hay duda de que la traición del dirigente priista tendrá un efecto dominó que “golpeará” a Jalisco.
Al tiempo…