“Y esta embajada, todavía no tenemos el día cuando se vaya a abrir, pero con la ayuda de la presidenta Claudia Sheinbaum…”.
Estas fueron las 22 palabras que ayer pronunció el embajador de los Estados Unidos en México, Ken Salazar, que seguramente le “supieron a gloria” a la jefa de gobierno de la Ciudad de México ahí presente, quien no pudo evitar hacer un gesto entre de sorpresa y satisfacción, con una sonrisa que dibujó en sus labios.
Aunque luego el diplomático quiso enmendar su lapsus aduciendo que él no se metía en la política de México, el video de este fragmento se volvió viral en las redes sociales y, sin duda, quedará ahí guardado para cuando sea el momento que se crea necesario sacarlo nuevamente del archivo, sin duda luego de que el partido Morena decida si ella será su abanderada a la presidencia de la República en el 2024.
Este lapsus del embajador norteamericano, sin duda, también fue registrado por el canciller Marcelo Ebrard; el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández; y el senador Ricardo Monreal, y sus respectivos equipos de precampaña -nadie puede negar que lo son-. Y es que a este episodio, se le suma lo sucedido el fin de semana pasado durante el Consejo Nacional de Morena, donde Sheinbaum tuvo un día redondo al ser recibida con el grito de “¡presidenta! ¡presidenta! ¡presidenta!”, ante la sola presencia de López Hernández y las ausencias de Ebrard Casaubón y Monreal Ávila.
¿Qué traerá en la cabeza el embajador Salazar como para haber nombrado ya como “presidenta” a quien nadie duda ya que es la candidata de López Obrador para sucederlo? Porque no fue cualquier personaje el que se refirió así a la gobernante de la Ciudad de México; fue nada menos que el representante del gobierno de los Estados Unidos, y eso tiene su peso, su significado y su trascendencia. Sin duda la misma reacción hubiese generado si se hubiera referido al titular de Relaciones Exteriores como “el presidente Marcelo Ebrard…”. Y miren que ayer también estuvo con Ricardo Monreal en el Senado, precisamente el lugar donde lo agarró el temblor, y no tuvo ese lapsus de llamarlo “presidente”.
A todo lo anterior, se suma la versión -difundida en el portal Sin Embargo– de una posible licencia del presidente López Obrador para hacer campaña a favor de quien sea el candidato o candidata de Morena a sucederlo, y que es ahí donde entraría la figura del tabasqueño Adán Augusto López para cubrir dicho interinato, y no tanto para ser el candidato en el 2024. Pero lo anterior no ha dejado de ser sólo una versión.
Sin duda, estos han sido buenos días para Claudia Sheinbaum en materia de promoción de su figura como presidenciable, y sucede en vísperas -si no hay cambio- de una próxima visita que hará a Jalisco, donde hasta el momento quien cuenta con más simpatías es Marcelo Ebrard. Y en este marco, es que también ha generado expectación por conocer qué figuras de la clase política jaliscienses se dejarán ver cerca de la jefa de Gobierno de la capital del país.
Por último, ¿qué reacciones generará entre los demás presidenciables morenistas el lapsus verbal del embajador norteamericano Ken Salazar? ¿Buscarán contrarrestarla o simplemente lo tomarán como un lapsus verbal?
Recordemos que en política no hay casualidades, ni entre los mexicanos ni entre los norteamericanos.
Pero… al tiempo.