No hay duda que el trébol de cuatro hojas sigue acompañando al rector general de la UdeG, Ricardo Villanueva Lomelí, y dependerá de él no soltarlo cuando menos a mediano plazo, digo, previo a las definiciones con miras al 2024 si, como él lo ha declarado, se ve en la necesidad -¿cuál podría ser esa “necesidad”?- de aceptar contender por un cargo de elección popular.
Su buena racha comenzó cuando frente al pleito que le inició el gobernador Enrique Alfaro Ramírez a la Universidad de Guadalajara, concretamente a Raúl Padilla López y a su Grupo Universidad, asumió su papel de rector general y dio la cara en defensa de lo que él ha dicho son los intereses de la máxima casa de estudios para beneficio del estudiantado.
Frente a los exabruptos del Ejecutivo, lanzándole toda clase de descalificaciones y hasta ofensas, Villanueva Lomelí respondió con serenidad y firmeza, sin caer en provocaciones ni recurrir a los calificativos negativos hacia quien gobierna el Estado. Eso le dio estatura ante los jaliscienses y se ganó su respaldo, más allá de todo lo que se ha dicho del jefe del grupo y ex rector, Padilla López.
Luego logró consolidar su posición con las diversas multitudinarias marchas que ha organizado por diversas razones, aparte de las que el estudiantado y catedráticos hacen todos los días rumbo a Casa Jalisco para reclamar el respeto a la autonomía universitaria y el regreso de los 140millones de pesos que se le retiraron a la construcción del Museo de Ciencias Ambientales.
Su aparición en las encuestas de medición sobre prospectos a las candidaturas a la gubernatura o la presidencia municipal de Guadalajara, con posiciones que lo ubican como un perfil competitivo como candidato de Morena, lo colocó en la mira de propios y extraños para ser incluido en la boleta electoral del 2024. Y ahí se ha mantenido, por el momento.
Sin embargo, llamó la atención su asistencia a la reunión de presidentes municipales de Movimiento Ciudadano en el país, pero particularmente cuando fue captado dialogando con el dirigente nacional de MC, Dante Delgado Ranauro, y el senador Clemente Castañeda. Del contenido de su charla, nada ha trascendido.
Ahora, para continuar con esa buena racha, se colocó en la segunda posición, a nivel nacional, en el primer Ranking de Rectores de Universidades Públicas, medición que la empresa encuestadora CE Research realizó entre 35 rectores del país. Pero no sólo eso, sino que resultó ser también el tercer rector más popular de entre todos sus similares, mismo lugar que ocupó en materia de oferta académica.
Así, pues, más allá del propio trabajo y esfuerzo realizado por Villanueva Lomelí al frente de la Universidad de Guadalajara, no debemos ignorar que, por supuesto sin proponérselo, con su guerra en contra del Grupo Universidad, Raúl Padilla y la UdeG, el gobernador Alfaro Ramírez ha sido un gran promotor indirecto de la figura del Rector General de la máxima casa de estudios de Jalisco.
La verdad que nadie sabe para quién trabaja…