Por Julio César Hernández
 
En vísperas de que el PRI defina quiénes serán sus candidatos a las presidencias municipales, los aspirantes a la de Guadalajara, Eugenio Ruiz Orozco y Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, se dieron un “entre” ayer por la tarde en el programa de radio Análisis 1070.
 
Quienes escucharon el debate aseguran que fue un “empate técnico”. Pero vale la pena repasar algunos de los puntos más interesantes que se ventilaron en esa mesa.
 
A la pregunta de quién se consideraba mejor para ser candidato, Ruiz Orozco señaló que “los dos debemos considerarnos mejores. Yo creo que los dos somos muy buenos”. Aristóteles Sandoval coincidió en eso, pero agregó: “¡Yo creo estar en mi mejor momento!”.
 
Cuando a Jorge se le preguntó si su juventud era una ventaja frente a Ruiz Orozco, señaló: “Puede ser un factor que impulse la candidatura, pero creo más en la actitud que en las edades biológicas”.
 
A Ruiz Orozco se le cuestionó si la experiencia era su ventaja frente a Sandoval Díaz. Respondió: “Los tiempos son distintos y la política es un espacio en el que hay oportunidades, coyunturas y circunstancias que resultan a veces determinantes”.
 
Al ex alcalde tapatío se le planteó que los jóvenes reclaman que quienes ya ocuparon cargos públicos se hagan a un lado, y máxime si perdieron ya alguna elección, que exijen los espacios para ellos. Ruiz Orozco contestó:
 
“Ese es un debate falso, porque el tema no es si eres joven o menos joven, alto o chaparro, blanco o moreno, hombre o mujer. El tema de fondo tiene que ver con las capacidades para resolver la problemática a la que te vas a enfrentar”.
 
Por último, a la pregunta directa sobre si tenían “cola que les pisen”, Aristóteles Sandoval dijo ufano:
 
“Soy un hombre de trayectoria limpia, nunca me han tachado en un caso de corrupción, de robo o de abuso de nómina. Tengo un pasado limpio. No tengo pasado negro ni nada que me pueda avergonzar en la vida. Estoy orgulloso de lo que he hecho y voy a defender mi honorabilidad hasta el último momento”.
 
 Y Ruiz Orozco respondió:
 
“No, absolutamente. Lo primero que tiene uno que hacer cuando se mete a estas danzas es ponerse frente al espejo y preguntarse si aguantas un escrutinio o un baño de estiércol. Y yo aguanto las dos”.
 
Y usted, lector, ¿qué opina?.