Por Julio César Hernández Gutiérrez
El Registro Federal de Electores del IFE tendrá mucho trabajo antes de las elecciones del 2009, pues no sólo deberá de cuidarse de que no le metan “gol” con los nuevos empadronados sino que tendrá que hacer una exhaustiva revisión de los que hoy ya están registrados, pues ya han levantado sospechas la serie de irregularidades encontradas.
A los casi 118 mil ciudadanos que viven en “domicilio conocido” ya detectados en el Padrón, ahora se suma la existencia de “fantasmas” longevos en el Padrón, pues son varios los ciudadanos de cien años y más los anotados en este listado, pero que no aparecen de carne y hueso por ningún lado.
Ejemplos detectados este fin de semana son varios. Unos, nos existen, otros ya no viven en el domicilio señalado desde hace muchos años, otros simplemente ya murieron o los domicilios registrados resultan ser otra cosa, menos una casa, como es el caso de la Unidad Deportiva “Revolución”.
Estos son los casos confirmados que demuestran que el Padrón Electoral de Jalisco deja mucho qué desear:
– Don Reynaldo García Baez, de 103 años, con domicilio en la calle Bogotá 2859, colonia Providencia, falleció en 1995, según nos dijo su hija Beatriz.
– Doña Paula Peña Pantoja, con 101 años de edad, “vive” en la avenida Pablo Neruda número 3232, en Colinas de San Javier, pero en este domicilio se ubica
¡
– Don Luis de Celis Vertiz, de 101 años de edad, “vive” en la calle Nueva Escocia 1486, interior 14, en la colonia Providencia. Pero resulta que desde hace dos años y medio vive ahí Sergio Navarrete Guízar, estudiante de Medicina.
– Don J. Jesús Gómez Alfaro tiene su domicilio en la calle Colomos 2830, de la colonia Providencia. Pero para quienes habitan en esa casa don J. Jesús no existe, no lo conocen, pues desde hace seis meses la habita un grupo de estudiantes universitarios y cuando la rentaron el inmueble estaba vacío.
– Doña Consuelo Monroy Padilla, de 106 años de edad, “vive” en la calle Palermo número 1083, del Fraccionamiento Providencia, pero ahí nos aseguraron que no vive y que no la conocen.
– Don Aurelio Alcalá Rodríguez vivió hasta hace seis años cuando contaba con 102 de edad- en la calle Santa Catalina número 11, en la colonia Santa Margarita, pero una vecina nos asegura que se cambió de ahí hace seis años.
Sólo dos casos confirmamos de la existencia de ciudadanos, según marca el Padrón Electoral: el de doña Elvira Vera Cortez, que con 103 años de edad vive en el número 9394 del callejón del Ángel, en Villa Universitaria, y el de doña Josefina López Valera, que vive, con cien años de edad, en la casa número 1340 de la calle Rubén Darío, en la colonia Providencia.
Doña Josefina, quien a su edad goza de cabal salud, al comentarle cuál es el motivo de nuestra visita, responde de inmediato: “¡Sí, yo sí voto
! Si quieren votar por mí, que lo hagan, pero entonces que no me lleven. No tienen por qué quitarme ese derecho”.
Según el Registro Federal de Electores, en el Padrón Electoral hay registrados 2 mil cuatro ciudadanos de cien años y más de edad. El distrito que tiene más es el ocho, con 206, seguido por el 17 con 202. Le siguen el 18, con 193; el uno con 181 y el 19, con 174.
Sin embargo, en el Padrón aparecen los nombres de un mil 962 ciudadanos con cien o más años de edad, y se considera que los 42 restantes ya pudieron haber fallecido.
El ciudadano más longevo es don Gustavo Gutiérrez Verduzco, que tiene 126 años de edad y es oriundo de Tamazula; seguido por doña Fabiola López García y Noé Nicolás Gudiño, ambos de 125 años de edad.
