En una entrevista, este fin de semana, para la revista Opinión Política -publicada en la edición que apareció ayer-, le preguntamos a Laura Haro Ramírez cómo espera llegar al cuarto y último debate que se llevará el domingo, luego de lo sucedido en el anterior con su adversario Jesús Pablo Lemus Navarro a quien acusó públicamente de incurrir en violencia política en razón de género en su contra y de Claudia Delgadillo González, aunque posteriormente aceptó la disculpa del emecista´.

Lo primero que respondió Haro Ramírez fue:

“De entrada, las quejas (contra Lemus) siguen su curso, esas se presentaron. El martes tengo una especie de audiencia, algo muy extraño que el IEPC me está solicitando para emitir las medidas pertinentes y oportunas, pero tardan mucho. Y las quejas siguen, ¿eh?

“Segundo, decirte que yo llego como llego a todos los debates, con mucho respeto para esos ejercicios que para mí han sido lo que más me han dado en esta campaña, la posibilidad de contrastar las propuestas, los proyectos, y quien sin duda he sido la que ha demostrado mayor capacidad conocimiento de los temas, contundencia. Yo llegaré como siempre: preparada, con mucho entusiasmo; lo más valioso, con todo el ánimo de ser propositiva, de cerrar bien esta campaña, de haber sido, yo estoy convencida, no lo digo yo, lo dice la opinión pública y publicada, la revelación de este proceso, donde tuve la oportunidad de exponer mis 23 años de experiencia política, soy la que tiene mucho mayor formación, la que tiene mucho mayor experiencia política. Yo no soy una política de ocasión ni soy una política traidora.

“Entonces, estoy muy tranquila, te lo digo francamente; duermo muy en paz, porque sé que estoy haciendo lo correcto, que estoy jugando del lado correcto de la historia. Yo llegaré nuevamente a contrastar y te lo garantizo: yo voy a ganar el debate. Pero te soy franca: lo que más quisiera ganar es la paz y tranquilidad de las familias jaliscienses, y por eso estoy convencida de que el próximo dos de junio tenemos que ganar”.

De lo declarado por Laura Haro, llama la atención su extrañeza -así lo dijo- de ser convocada para hoy martes en las instalaciones del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), para “una especie de audiencia” sobre las quejas que interpuso en contra de Lemus Navarro por el hecho de haber sido víctima de violencia política por razón de género, lo que significa que no por haberle aceptado la disculpa retiró o no presentó las quejas correspondientes, como falsamente comentaron en sus redes sociales algunos “defensores oficiosos” que quisieron quedar bien o le quisieron hacer el favor al candidato de Movimiento Ciudadano.

Creer que las candidatas y el candidato no llegarán el domingo al debate como si nada hubiese sucedido en el tercero. Seguramente Delgadillo González y Haro Ramírez llegarán preparadas por si el candidato vuelve a incurrir en violencia de género, confiado en que las autoridades electorales no lo “tocarán” por ser el candidato oficialista, aunque quizás él mismo llegará “ciscado” y procurará cuidarse para que su “lengua” no lo traicione.

Y es que como en el reciente tercer debate entre los aspirantes presidenciales, ¿qué novedad podemos esperar de Delgadillo, Haro y Lemus que no hayan dicho ya sobre los temas que abordarán y que son Desarrollo Humano, Educación e Innovación, Movilidad y Medio Ambiente? Serán las formas en que se comporten y los “trapitos” que se “saquen la sol” lo que llamará la atención de este encuentro a celebrarse a siete días de la jornada electoral.

Por lo pronto, en este asunto de la violencia política por razón de género, el árbitro electoral estará a prueba, aunque a nadie sorprenderá que “indulte” al candidato “naranja” y fortalezca así el sospechosismo de que está “cargado” a favor del oficialismo.

Y si no, al tiempo…