La historia de aquella riña navideña donde a través de un video que circuló intensamente en redes sociales se observa al presidente municipal de Zapotlanejo, Héctor Álvarez Contreras, golpear a una mujer -difícilmente la imagen muestra un “empujón”, como él argumenta-, aún no tiene fin y, al parecer, ni siquiera el propio protagonista sabe cómo concluirá.
Ayer en su cuenta en Twitter, Álvarez Contreras compartió una fotografía donde aparece acompañado de tres menores que dijo son sus nietos, con el siguiente texto anexo: “LA FAMILIA ES SAGRADA. Quien(sic) puede negar el privilegio que Dios nos a(sic) dado de recibir a nuestros hijos y nietos cuando ya somos abuelos, nuestro deber como padres y abuelos amorosos y responsables es cuidarlos y quererlos todos los instantes de nuestra vida”.
Inmediatamente en otro tuit añadió: “Sin importar la circunstancias especiales que nos toca vivir de manera personal”.
¿A qué se refiere con éste último que escribió? Sin lugar a dudas a la amarga experiencia que vivió aquella madrugada de Navidad. Pero esta fotografía y el texto la publicó apenas horas después que las diputadas de Morena dieron a conocer en rueda de prensa una iniciativa en la que solicitan al gobierno del Estado investigue los hechos en los que participó Héctor Álvarez y que se realicen “peritajes psicológicos y psicosociales como evidencia que determine las medidas aplicables al funcionario, correspondientes a instruir cursos o terapias para el manejo en el control de ira para el buen desempeño de sus actividades, desde el enfoque de la perspectiva género y el respeto a los derechos humanos por parte del alcalde”.
Apenas el pasado lunes 13 de este mes los regidores de Zapotlanejo aprobaron en sesión de Ayuntamiento el Reglamento para la Igualdad Sustantiva entre Hombres y Mujeres, pero sin que la oposición hiciera alusión al zafarrancho en el que participó el munícipe Álvarez Contreras. Es más, en una fotografía que subió a sus redes sociales la regidora del PRI, Cuquis Camarena -con la que da cuenta de que aprobaron el reglamento-, se observa a todas las regiodoras muy sonrientes y contentas.
En dicha sesión, Álvarez Contreras se disculpó ante sus compañeros por su conducta cuya imagen prácticamente que dio la vuelta al mundo, y ante la cual el propio gobernador, los alcaldes, diputados y diputadas de Movimiento Ciudadano -partido al que pertenece el alcalde- han guardado cómplice silencio o han hecho tibias referencias que contrastan con las furibundas reacciones con hechos similares cometidos por personajes no alfaristas.
Sin embargo, al interior del gobierno municipal reconocen que la historia de la agresión de Héctor Álvarez no ha concluido y que aún tiene mucha “tela de dónde cortar”. Incluso, se asegura que el propio presidente municipal le ha comentado a algunos de sus colaboradores con quienes ha abordado el tema que ni él mismo sabe en dónde parará todo el asunto.
Así, pues, si alguien creía que pese al silencio del alfarismo emecista la agresión de Álvarez a una dama -que por cierto se asegura no vive en Zapotlanejo sino que junto con su familia estaba de vacaciones, pues reside en Estados Unidos y no presentó denuncioa alguna, pues prefirió regresarse a su lugar de residencia-, había quedado en el olvido, todo indica que, por el contrario, aún tiene muchos capítulos más qué contar.
Y si no, al tiempo…