Al verse superados ampliamente en el control interno de su partido en la mayoría de los distritos electorales del estado, los principales operadores del grupo político de Emilio González Márquez tratan desesperadamente de comprar las candidaturas a diputados locales para la elección del 2009.
Sabiendo que en el esquema actual el grupo de Francisco Ramírez Acuña acabaría teniendo la mayoría de esas candidaturas y por lo tanto a la mayoría de los futuros diputados locales panistas, Emilio González envía a sus operadores a chantajear con el presupuesto del 2009 a presidentes municipales para que apoyen en las elecciones internas a los precandidatos emilistas o intentan comprar (con cargos en el gobierno estatal) el desistimiento de sus opositores en los procesos internos para que les dejen vía libre a sus abanderados en las convenciones.
El grupo de Emilio González ha padecido a la actual legislatura que, no obstante tener mayoría panista, se ha convetido en un dolor de cabeza para su gobierno ya que el coordinador Jorge Salinas Osornio y su grupo, opositores dentro del PAN al gobernador, se han encargado de poner cuanta piedra en el camino pueden a los proyectos del Ejecutivo.
En los procesos de renovación de las dirigencias municipales el grupo de Emilio fue ampliamente derrotado por sus contrincantes dentro del PAN, por eso los emilistas tienen pocas probabilidades de ganar las candidaturas para el 2009.
Por eso andan desesperados tratando de conseguir a toda costa algo de lo perdido.