En mi entrega de ayer referí que 30 “iluminados”, integrantes de la Comisión Interinstitucional para la Reactivación Económica, fueron los culpables de “proponerle” al gobernador Enrique Alfaro Ramírez que endeudara más a Jalisco para salir de la crisis económica generada por la pandemia. Y con estos dos últimos párrafos cerré:
“¿O será que todo fue un “teatro” y esa Comisión Interinstitucional se prestó para ser “juguete” y evitar que el gobernador cargara con el desgaste y el costo político de solicitar más endeudamiento ante los jaliscienses? Finalmente en la Comisión el costo y el desgaste se reparte entre 30 integrantes a los que nadie reconoce.
“Creo que así fue, pero finalmente quien pide autorización para endeudar más a Jalisco es Alfaro Ramírez; ahora hay que esperar para confirmar si los diputados se someten a la decisión de los 30 invitados del gobernador”.
Por supuesto que un buen amigo lo primero que me comentó al leer el texto fue: “¡Sí, cómo no! Ahora resulta que tenemos un gobernador muy dócil y obediente que hace lo que le piden esos 30 … (impublicable)”.
Y así es. Los dóciles y obedientes fueron los integrantes de la Comisión, entre los que están por supuesto funcionarios del gobierno y, por lo tanto, subordinados del gobernador, que se prestaron a este juego y engaño para que Enrique Alfaro tuviera el pretexto de endeudar otra vez a Jalisco, deuda de la que por supuesto se beneficiarán, directa o indirectamente, esos 30 “iluminados”.
Por eso preguntamos: ¿Los diputados también se prestarán a este engaño del Ejecutivo y avalarán que endeude más a Jalisco? Los legisladores de Morena y del PRI ya adelantaron que no aprobarán la deuda. ¿Se sostendrán en su postura? ¿Y los de Movimiento Ciudadano, los del PAN, los del PRD, del Verde y del PT, a cambio de qué le darán su voto al Ejecutivo para endeudar más a Jalisco? ¿De veras se creen ese falso argumento de que es para salir de la crisis económica generada por el coronavirus?
¿Será, acaso, que a esos diputados, como al gobierno estatal y a los “cúpulos” empresariales, la pandemia les “cayó como anillo al dedo” para allegarse de recursos públicos que terminaremos de pagar todos los jaliscienses, mientras ellos gozarán de las ganancias?
Basta revisar el rubro de “Erogaciones imprevistas por la pandemia Covid-19” a las que el Ejecutivo pretende destinarle 3 mil 520 millones de pesos, para aquellas “Unidades Presupuestales que han requerido y seguirán requiriendo recursos derivados de esta contingencia”.
Que alguien nos explique, entonces, por qué la Jefatura de Gabinete, que preside Hugo Luna, o la Coordinación General Estratégica de Desarrollo Social, que encabeza Bárbara Casillas, por ejemplo, se beneficiarán de estos recursos “derivados de esta pandemia”, recursos que son de ampliación automática y de gasto discrecional, que no están etiquetados ni tienen obligación de informar en qué se gastarán. ¿Para qué quieren ellos estas “erogaciones imprevistas”?
Recordemos que con este tipo de recursos el gobernador Emilio González Márquez patrocinó con 38 millones 250 mil pesos aquella telenovela “Las estúpidas no van al cielo” y, además, otorgó aquel polémico cheque por 15 millones de pesos para la construcción del Santuario de los Mártires. ¿Ahora veremos lo mismo o ni siquiera eso sabremos?
¿Se prestarán los diputados a este perverso juego del endeudamiento, aprovechándose de una emergencia sanitaria que ha generado grandes perdidas económicas en los hogares jaliscienses? ¿Se justifica endeudar más a Jalisco en beneficio de unos pocos, sólo porque países como Alemania, Estados Unidos y España lo hicieron para salir de esta crisis, según el argumento del presidente estatal del partido Movimiento Ciudadano, diputado Ricardo Rodríguez, para hacer creer a los jaliscienses que es necesario?
De concretarse lo anterior, habremos sido testigos de aquel juego de la pirinola que tanto nos divirtió en nuestra niñez, con su “todos ganan… pero en el gobierno”.
Hasta el momento, parece que el gobernador Alfaro tiene en sus manos a la mayoría de diputados que necesita para que le aprueben esta nueva deuda, sin importarle ya no sólo ser incongruente con la postura que asumió en contra como oposición de la deuda contraída por su antecesor Aristóteles Sandoval, sino que le haya mentido como candidato a la gubernatura a todo Jalisco al asegurar que en su gobierno no habría “ni un peso de deuda”.
Si esto sucede, entonces Alfaro Ramírez será colocado en el mismo costal en el que están todos los gobernadores que le antecedieron y que engañaron y mintieron a los ciudadanos, para confirmar que, finalmente, todos son iguales… aunque en su momento se den “baños de pureza”.
Al tiempo…