Dice el viejo refrán que “si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña…”.
Parafraseándolo, podemos decir: “Si tú no vas a la urna, la urna irá a ti…”.
Al menos esto parece que quiere hacer el gobierno alfarista en lo correspondiente a la consulta popular sobre el polémico Pacto Fiscal, sólo que mientras el refrán no especifica cuánto le costó a Mahoma ir a la montaña, el que las urnas vayan a los jaliscienses nos costará la escandalosa cantidad de… ¡29 millones de pesos!
Así es. Ayer se reveló que mientras inicialmente se presupuestaron 22.5 millones de pesos para satisfacer este capricho gubernamental que tiene como objetivo real promover políticamente al gobernador Enrique Alfaro Ramírez en sus aspiraciones por ser candidato presidencial en el 2024, ahora resulta que el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) autorizó un segundo incremento de 3.2 millones de pesos para llegar a 29 millones en total para una consulta a la que se le augura un fracaso no sólo por el número de participantes sino por su inutilidad.
Y es que se dio a conocer que a los 22.5 millones de pesos presupuestados inicialmente, a mediados del mes ya se había autorizado un primer aumento por 3.3 millones de pesos, a los que se le suman estos otros 3.2 millones, bajo el argumento de que serán para cubrir viáticos, toldos, chips, datos y salarios de los operadores que estarán a cargo de las urnas electrónicas a instalarse en la zona metropolitana y en Tuxpan de Bolaños, en donde no estaba considerado instalarlas, de acuerdo a lo publicado por el periódico El Informador.
Agregó el matutino que el IEPC defendió el aumento del gasto que porque había que incluir 100 urnas más, aún y cuando una semana antes ya se habían solicitado otro centenar más.
Y aquí es donde se registra que desde el gobierno advierten el fracaso que será esta consulta en cuanto a la participación ciudadana, de ahí que recurren a la instalación de un mayor número de urnas a las inicialmente consideradas con el propósito de que los ciudadanos las tengan más “a la mano” y no tengan como pretexto el que no había urnas cercanas para no participar. O sea que es aquí cuando ponen en operación aquello de “si no vas a las urnas, las urnas van a ti”. ¿O con qué argumento justifican el aumento de urnas si supuestamente todo estaba debidamente organizado?
Pero si ya 22.5 millones de pesos era un gasto exagerado para costear una consulta sin mayor beneficio para los ciudadanos ni para el gobierno como ente, por supuesto que gastar 29 millones de pesos es exageradamente escandaloso cuando ese monto puede ser destinado al Hospital de Oriente que tanta urgencia tienen por concluir o en cualquier otro asunto que de veras tenga un beneficio directo para los jaliscienses.
Habría que preguntarnos si los jaliscienses estarán de acuerdo y avalarán que el gobierno se gaste 29 millones de pesos sólo por ir a cruzar un “sí” o un “no” en una consulta por demás inútil y tan similar como aquella consulta lópezobradorista del inexistente castigo a los ex presidentes.
Imagínense nada más: gastar 29 millones de pesos en una consulta que irá a parar a la basura…
Quizás esto explique porqué lo de la Refundación fallida.