Hugo Luna
Nuestro país quedó sin educación financiera en las escuelas primarias desde hace más de dos décadas. El único antecedente que se tuvo fueron los timbres del Ahorro Nacional después no hubo nada. Es comprensible su desaparición; la inflación aniquiló cualquier intento de ahorro.
Después de las crisis económicas recurrentes, nos quedamos sin educación financiera para los chamacos.
Todo parece indicar que esta situación puede cambiar.
Hoy en día se nos complica decidir por varias opciones al elegir una cuenta de ahorro de un banco u otro esquema de ahorro, al elegir afores, seguros, compañías telefónicas, internet, televisión de paga. Todas las elecciones necesitan un mínimo de conocimientos financieros.
Cuando el consumidor tenga los conocimientos para elegir entre un banco u otro, se acaba el tema de tarjetas, créditos e hipotecas excesivamente costosos.
No podemos mantener la situación de que una persona inicie su ahorro financiero hasta los 31 años, exageradamente tarde para una población joven, que oscila los 27 años de edad.
Además, los maestros de primaria deberán aprender y enseñar temas básicos de cultura financiera. En primer grado de primaria irá el Ahorro de dinero. En segundo año será la relación de trabajo y ahorro. En tercer año de primaria va el Manejo del dinero, En cuarto año el tema es Ingreso y gasto, para evitar caer en deudas impagables, En quinto año el consumo. Y en sexto año Plan de vida, para que los críos imaginen lo que quieren en los 20 o 25 años siguientes.
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