Por Hugo Luna

Para comprender la definición sobre la actual crisis económica la hizo Francisco Labastida hace unos días.

Dijo el senador Labastida que “los motores del crecimiento se están agotando”.

Así las cosas, la tarea del Presidente Calderón, y del Congreso es impedir que se agoten y ponerlos en marcha.

Harán falta acuerdos y decisiones. Algunas serán impopulares y dolorosas, pero lo importante en la tarea de gobernar, lo importante son los resultados.  

 Los resultados no se van a conseguir si permanecen perdidos en discutir lo qué pasó y no lo que tiene que hacerse.

Tampoco van a resolver la crisis si los que deben negociar, el Presidente y el Congreso no están dispuestos a ceder y asumen que cada uno de ellos posee la verdad absoluta.

Y no venga a decirnos que no debe politizarse el tema. El presupuesto es asunto técnico, sí, pero se discute en un foro político, el Congreso. La negociación, pues tiene que ser política.

Y todos, el Ejecutivo y el Congreso tienen que asumir sus responsabilidades.

La responsabilidad del Presidente Calderón es no encapricharse en sus personales posiciones y escuchar al adversario.