En torno al movimiento Sí México, las dirigencias nacionales de los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática han decidido integrar alianzas y coaliciones para jugar en las elecciones del 2021, tanto por las gubernaturas como las diputaciones federales y, posiblemente, por las diputaciones locales.
El único que no hará el papel de partido “satélite” es Movimiento Ciudadano, pero hasta el momento ha decidido ir sólo en dichos comicios, mientras otros como el Verde Ecologista o el del Trabajo se sumarán al partido Morena en la mayoría de los cargos de elección popular en disputa.
Hasta el momento la mayoría de las encuestas arrojan que de las 15 gubernaturas en juego, en 13 los resultados favorecerían a Morena, y es en este renglón donde no pocos han puesto su atención respecto a las alianzas y coaliciones. Sin embargo, ayer en una entrevista radiofónica el dirigente priista, Alejandro Moreno, puso “el dedo en la llaga”: la joya de los comicios es la Cámara de Diputados.
Es ahí, dijo, desde donde podemos enfrentar al presidente López Obrador y modificar el escenario que se avizora para el país si Morena mantiene la mayoría legislativa en contubernio con sus aliados de la “chiquillada” y aquellos diputados que pudieran llegar por los nuevos partidos con registro y que todos sabemos son afines a la 4T.
La fórmula hasta ahora propuesta es que en los 300 distritos (federales) del país los candidatos sean de los partidos políticos que tienen mayores posibilidades de ganar y los demás aporten los votos necesarios para que logren la victoria. Teóricamente no está mal, pero ni Marko Cortés del PAN, ni Alejandro Moreno del PRI y ni Jesús Zambrano del PRD pueden asegurar que su respectiva militancia seguirá “a pie juntillas” su plan y votará por el candidato del partido diferente al que pertenecen. O, incluso, no pueden garantizar que ante este plan acudirán a las urnas o preferirán quedarse en casa.
En cambio, no hay duda que los militantes del Verde Ecologista, del PT y de Morena sí votarán por los candidatos que postule la alianza o coalición, sin titubeo alguno.
En este sentido, ¿qué prioridad tiene Movimiento Ciudadano? ¿Irá en solitario en los 300 distritos o será selectivo? Si el PAN decide aliarse al PRD y al PRI en la elección de diputados federales, ¿descartamos, entonces, que en Jalisco ambos -PAN y MC- irán de la mano en la carrera para San Lázaro o MC se sumará a la alianza y lo veremos contendiendo también del brazo del PRI y del PRD jaliscienses? ¿O la prioridad de los emecistas es ser competitivos en la lucha por las gubernaturas y alcaldías, dejando en segundo plano las diputaciones federales? ¿Cuál es la estrategia de Clemente Castañeda, dirigente nacional, al respecto?
Es cierto, Movimiento Ciudadano no “pinta” en el escenario nacional como el PAN y el PRI, incluso ya vimos que en Coahuila perdió el registro, pero no deja de ser de interés nuestro porque es el partido que nos gobierna, porque su dirigente nacional es jaliscienses y porque lo que suceda electoralmente el año próximo repercutirá, sin duda, no sólo en los comicios del 2024 sino en la aspiración misma del gobernador Enrique Alfaro por ser presidenciable, aunque él insista en que ya no le interesa estar en una boleta electoral.
Valga decir que hasta el momento ni Cortés ni Moreno y ni Zambrano toman en cuenta a Movimiento Ciudadano para su alianza, que por algo será. Pero no pueden desconocer que Jalisco aporta 20 diputados de mayoría relativa más los que logren llegar por la vía plurinominal, de ahí el interés y la importancia de conocer la decisión de quien hoy es la primera fuerza política en el estado.
Y es que, aunque hoy todavía no se advierta con claridad, todo parece indicar que Morena está dispuesto a ir por aquellos distritos, alcaldías y gubernaturas que no tiene. Y Jalisco, sin duda, tendrá para los morenistas un significado especial.
Al tiempo…