Por Julio César Hernández
 
Jorge Sales Martínez, director general del Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), a punto estuvo de emular al monarca de su país, Juan Carlos de Borbón, en la pasada Cumbre Iberoamericana.
 
Resulta que como asistente a la ceremonia de toma de posesión de José María Andrés Villalobos para un período más al frente de la CANACO -estaba ubicado al pie del podium-, Sales Martínez escuchó al dirigente de los comerciantes decir:
 
“Nos extraña y preocupa la actitud de sus subalternos (del titular de la SCT) al solapar la operación del Grupo Aeroportuario del Pacífico en todos los aeropuertos que actualmente operan, negándose a proporcionar a esta Cámara el texto de concesión, con sus anexos y adecuaciones, porque dicha información está reservada por cuestiones de seguridad nacional, tal vez quisieron decir que es por proteger los nombres de los funcionarios y socios que como en otros rubros se repartieron los activos de los mexicanos, afectando el desarrollo de la aviación comercial en los estados donde operan estos señores quienes, tenemos que reconocer, rinden muy buenas cuentas a sus socios y controladores, pues no gastan ni en la operación y seguridad de los usuarios, menos en su comodidad.
 
“Si existen dudas, pregunten a sus trabajadores. No gastan ni en cortar la breña del aeropuerto, ya que en caso de incendios se suspenden los vuelos, se desvían aviones y venden más en los locales concesionados y, por consiguiente, se cobra más por el estacionamiento.
 
“Esperamos recuperar algo por la transferencia de la tecnología para cobrar y exprimir más al usuario. Esperamos no tener que lamentar algún accidente.
 
“Solicitamos al presidente de nuestra Confederación se coordinen a todas las Cámaras del país donde operan, para hacer un frente común contra todas estas irregularidades…”.
 
Sales Martínez confesó que tras escuchar todo eso, le dieron ganas de repetir la frase que el rey Juan Carlos le soltó al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cuando en la Cumbre Iberoamericana interrumpió al presidente español José Luis Rodríguez Zapatero:
“¡Andres, ¿por qué no te callas…?!”.