Julio César Hernández
“Pili” es el nombre con el que se conoce a la empleada de intendencia del Congreso del Estado que se encarga de realizar la limpieza de varias oficinas, entre ellas las del coordinador en turno, en este caso el priista Roberto Marrufo Torres.
Un colega le preguntó si ella fue quien “descubrió” los micrófonos ocultos en la oficina del coordinador y en la del secretario particular, que se denunció ayer, pues finalmente todos saben que ella es quien se encarga de que ambas estén limpias, aseadas. “Pili” confesó que no, que ella no fue quien “encontró” los dos pequeños artefactos.
Ayer, Marrufo Torres señaló que personal de limpieza, que quien hacía el aseo en su oficina, fue quien encontró los dos micrófonos.
Si quien hace la limpieza, que es “Pili”, aseguró que ella no encontró aparato alguno, ¿entonces quién fue? ¿Acaso ayer otra persona hizo la limpieza y coincidentemente encontró lo que nunca vio “Pili” durante tampo tiempo que aseó ambas oficinas?
Y si deveras no fue nadie del personal de aseo, como aseguraron ayer, ¿entonces quién?
Insisto: este cuento ya lo conocemos.
10 febrero, 2010