El pasado viernes anotamos en nuestra colaboración “Por qué perdió Zamora”, las razones que el ex candidato del PRI a la gubernatura expuso ante los integrantes de la Asociación de Ex Legisladores del PRI, en donde hizo la crítica más severa que le haya hecho a su partido y a su dirigencia desde que perdió el dos de julio del 2006.
Ese mismo día recibí un correo electrónico de José Luis Monterde Ramírez, ex candidato de la Alianza por México (PRI-PVEM) a diputado federal en el distrito dos, en el que refuta mucho de lo dicho por Zamora Jiménez en aquella conferencia.
Por la extensión del texto de Monterde, lo presentaremos en dos entregas. De entrada señala: “Zamora dice muchas mentiras y no reconoce los errores propios, que de sus colaboradores o de él, ordenó o consintió”.
Respecto a la denuncia del ex candidato, de que en el PRI no hay un liderazgo que conduzca adecuadamente los destinos del partido y de que éste no ha sabido ser un “auténtico partido en la oposición”, Monterde Rodríguez apunta: “Se le olvida a Arturo Zamora que precisamente aprovechó las formas no escritas que en el PRI se tienen desde que se creó en el poder. Es decir, exigió que le entregara el Comité Directivo Estatal completo: la secretaría general en su momento, la secretaría de Organización, la de Finanzas, la de Elecciones; únicamente tuvo que conservar a Javier Galván porque él y Madrazo no le cumplieron con la candidatura al Senado…
“Con esto te señalo que si él dice que el PRI no tuvo liderazgo en la elección pasada, se refiere a él mismo como falto de liderazgo”.
A la queja de Zamora de que el PRI no tuvo la capacidad de contar con una “verdadera y seria estructura electoral”, José Luis Monterde replica: “Se le olvida a Zamora que cuando gana el proceso interno (…), él designó al secretario de Organización (Nicolás Orozco) y de Elecciones (José Socorro Velázquez), y éstos a su vez intentaron hacer todo nuevo, lo que evidentemente les fue imposible lograr (…).
“Por lo tanto, si hay un responsable de que no se contara con la estructura electoral es él mismo, por acción u omisión…”.