Rodolfo Ocampo Velázquez decidió romper con el grupo político con el que venía haciendo equipo y aliarse con el grupo del Gobernador Emilio González Márquez, pensando que con éste conseguiría la candidatura del PAN a Presidente Municipal de Guadalajara.
Pero como ha venido ocurriendo al interior del PAN, el grupo del Emilio no cuenta con la fuerza necesaria para influir en las decisiones internas de Acción Nacional.
Así que Rodolfo Ocampo se sumó a la larga lista de políticos que decidieron aliarse con el grupo emilista y salió derrotado.
Ahora que el pasado fin de semana Jorge Salinas Osornio demostró ser quien tiene las mayores probabilidades de quedarse con la candidatura tapatía, queda claro que Ocampo está ya fuera de la contienda.
Sus intentos de conseguir que la dirigencia nacional panista acepte que la elección del candidato panista sea a través de una consulta abierta a la sociedad son, además de un reconocimiento tácito de su derrota, un inútil esfuerzo que no tiene probabilidades de éxito.
No se espera que Ocampo haga una declaración formal de su retiro de la contienda de Guadalajara, pero en su equipo ya dan por concluida esta lucha.