Por Julio César Hernández
 
Que lo que parecía “color de rosa” en el PRI para recuperar el Ayuntamiento de Tonalá, luego de todo el escándalo de la administración panista, se ha transformado en grande “focos rojos”.
 
Y es que dicen que, en particular, a quien se le ha descompuesto el panorama es a quien -aun hasta hoy- va montado como el seguro candidato priista a la alcaldía, el diputado Antonio Mateos Nuño, de quien se comienza a ventilar algunas cosas que, aseguran, podría obstruirle su aspiración.
 
Desde la semana pasada trascendió la versión de que la candidatura de Mateos Nuño se estaba “tambaleando”, por razones nada agradables, aunque en el PRI han tomado las cosas con mucha cautela, pues no dudan de que sea un solo rumor para generar inquietud en un municipio que el PRI ya hace en su “bolsa”.
 
Pero lo que sí es cierto es que hace días vieron a Mateos Nuño, con cara de angustia o preocupación, reunido con Ramiro Hernández en un concurrido restaurante de la glorieta Minerva.
 
¿Qué habrá de cierto en todo?