Aquel Domingo de Ramos de hace un año, entre las 10:30 y 11:00 de la mañana, comencé a recibir una serie de mensajes al celular de diversas personas preguntándome si contaba con información que confirmara que Raúl Padilla López había fallecido, versión que comenzó a correr por las redes sociales y diversos chats, principalmente. Sorprendido por el contenido de la pregunta y el cúmulo de mensajes recibidos al respecto, de inmediato realicé una sola consulta para confirmar la respuesta: “Se suicidó…”, me respondió mi interlocutor.
La noticia “corrió como reguero de pólvora”… ya había escalado las fronteras nacionales e internacionales de los medios de comunicación como una versión “confirmada”, decían algunos.
Pero para muchos la veracidad llegó cuando el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, a las 13:22 horas, escribió en sus redes sociales: “Me confirma el fiscal del estado que hace unas horas el licenciado Raúl Padilla López se quitó la vida en su domicilio particular. Tuve comunicación con su hermano Trinidad y con el rector de la Universidad para expresarles mis condolencias a la familia y a la institución. DEP”.
Once minutos después -13:33 hrs-, la Fiscalía General informaba en sus redes sociales: “La Fiscalía del Estado indaga los hechos en los que se quitó la vida el ex rector de la Universidad de Guadalajara, Raúl Padilla López, localizado en la colonia Vallarta Poniente, en el municipio de Guadalajara, el día de hoy”.
Ya para entonces, la Universidad de Guadalajara comenzaba a transformarse y se hablaba de un antes y un después de Raúl Padilla, al tiempo de que se reciclaban todas aquellas declaraciones que a lo largo de varios años hizo el gobernador en contra de Padilla López y se rememoraban los desencuentros públicos del rector Ricardo Villanueva Lomelí con el Mandatario estatal.
En sólo dos semanas, del 3 al 14 de abril del año pasado, se registraron 42 columnas o artículos escritos sobre la figura de Raúl Padilla en publicaciones de cobertura nacional, como periódicos y revistas, y algunos de carácter local, de los más variados autores como Ricardo Raphael, Jorge Zepeda Paterson, Héctor Aguilar Camín, Carlos Puig, Sara Poot Herrera, Xavier Velasco, Guadalupe Loaeza, Sergio Aguayo, Eduardo Caccia, Sergio Sarmiento, Elmer Mendoza, Manuel J. Clouthier, Alberto Galarza, Nicolás Alvarado, Salvador Camarena, Julio “Astilleros” Hernández López, José Ureña, Bibiana Belssaso y varios más.
Por supuesto, sin contar los múltiples textos publicados en diarios y plataformas locales.
Han trascurrido 365 días sin Raúl Padilla López, ausencia que el gobernador Enrique Alfaro aprovechó para darle un giro de 180 grados a su relación con la Universidad de Guadalajara y el Grupo Universidad, y promover lo que quizás no hubiese promovido si el ex rector aún viviera: el presupuesto constitucional para la máxima Casa de Estudios a partir del 2025, y una ampliación presupuestal para este año.
Con sus acciones y decisiones, el Mandatario estatal parece haberle dado la razón a Padilla López, quien en su carta póstuma redactó en sus dos últimas líneas:
“Ya no soy útil como en otras coyunturas.
“Sirvo más lléndome…”.
P.D.: La fotografía que acompaña a este texto -en la que aparece en la sala del aeropuerto de Madrid-, podría ser de las últimas que se le tomaron a Padilla López.