Foto: Twitter del @michel_profe
Ricardo Monreal Ávila le dijo ayer a Nadia Madrigal, en su programa de radio “Punto Político”, lo que sí es:
“Soy un rebelde con causa porque quiero la democracia del país y la democratización de mi partido; soy rebelde porque aspiro a un México mejor; soy rebelde porque no creo en la confrontación permanente; soy rebelde porque creo en la reconciliación nacional; soy rebelde porque quiero a un país más próspero, más seguro, más justos… Por eso soy un rebelde con causa”.
Pero también le confesó lo que no es:
“No, yo no acepto ese mote (de ‘corcholata’) porque es ofensivo, es denigrante. Soy un aspirante normal, pero no acepto que me llamen ‘corcholata’; quien lo acepte, allá ellos. Yo soy una persona que aspira suceder al presidente de la República en condiciones propicias para impulsar la profundización del cambio…”.
Salió al frente, una vez más, de las versiones de su posible salida de Morena:
“Quiero dejarle claro a la militancia que soy fundador de Morena, que desde hace 25 años acompaño al presidente Andrés Manuel López Obrador y que mi lucha será al interior de Morena; y que hasta este momento no estoy pensando en salirme. Pero será el trato digno, la dignidad por encima de cualquier cosa, el límite”.
Aclaró las sospecha de que tiene un pie dentro de Movimiento Ciudadano:
“Son amigos míos, Dante Delgado, el gobernador (Enrique Alfaro), la gente de Movimiento Cudadano son amigos míos, pero estoy en Morena. Hablo con todos: con el PRI, con el PAN, con el PRD. Ayer desayuné con Dante Delgado, pero hablamos de muchos temas, nunca de la posibilidad de estar con ellos. Nos respetamos, como lo hago con el PAN y el PRI, pero ellos tienen su propia estrategia, su propia militancia y sus propios candidatos. No necesitan de nadie más. Yo estoy tranquilo en Morena, luchando para ratificar la hazaña de 2018”.
Se quejó de la inequidad en Morena:
“No (hay piso parejo) hasta este momento. Las reglas que el partido no ha determinado, no ha fijado, provocan que no haya igualdad, equidad, piso parejo, y eso es lamentable. Creo firmemente que Morena debe sentar las bases para una contienda equitativa una vez que lleguen los tiempos formales, legales, que la ley y la Constitución determinan”.
Sobre si le ofrecen la Ciudad de México, rechazó cargos de consolación:
“No. Yo he dicho que no estoy en búsqueda de puestos de consuelo. No, yo quiero luchar por la presidencia de la República y no he cambiado mi opinión sobre eso. Yo voy a seguir insistiendo en las reglas claras para poder participar con equidad, con igualdad, en esta contienda interna…”.
Confesó por qué, a diferencia de las “cocholatas”, no ha visitado la zona metropolitana:
“Me encanta la zona metropolitana, pero es estrategia. Primero voy a la periferia, y de la periferia al centro, a la capital. Ya fui a Los Altos, ahora en Puerto Vallarta y luego en la zona metropolitana de Guadalajara. Estoy invitado a un desayuno a finales de julio principios de agosto, pronto tendré reuniones públicas en Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque…”.
Y, por último, reveló sentirse jalisciense:
“Tengo muchos amigos jaliscienses de todos los colores. Mi hijo vive aquí y tengo cuatro nietos y vengo a verlos. De hecho, me siento jalisciense por mis nietos; como que tengo una extensión de mi vida y de mi sangre aquí en Jalisco…”.