Poco antes de la pelea de “El Canelo”, la fotografía ya estaba circulando en redes. En ella aparecen Alberto Esquer Gutiérrez, secretario del Sistema de Asistencia Social; Jesús Pablo Lemus Navarro, presidente municipal de Guadalajara; el gobernador Enrique Alfaro Ramírez; y el senador Clemente Castañeda Hoeflich, sentados alrededor de una mesa en Casa Jalisco. Ausenten en la mesa: Salvador Zamora, alcalde de Tlajomulco -que estaba fuera de la ciudad-, y la senadora Verónica Delgadillo, incluidos inicialmente en la quinteta de aspirantes.

La fotografía tuvo dos ángulos a través de los cuales fue interpretada: 1. Los rostros de los personajes y 2. El lugar que ocuparon en el lugar.

Respecto a lo primero, se destacó que mientras Lemus Navarro aparecía muy sonriente, al igual que el gobernador, en cuyo rosto se dibujaba esa sonrisa, Esquer Gutiérrez y Castañeda Hoeflich aparecían muy serios. Obviamente, la lectura fue: Jesús Pablo es el favorito o se siente el “elegido”, mientras Alberto y Clemente parecen no estar muy seguros y denotan preocupación.

En cuanto al lugar que ocuparon alrededor de la mesa, la interpretación fue: El que Lemus esté sentado junto al gobernador, a su derecha, significa que es el preferido, en tanto que sentados en las cabeceras de la mesa, Esquer y Castañeda estarían en un segundo plano.

Así de simple la lectura de una fotografía de este encuentro entre el gobernador del Estado y tres de los aspirantes a la candidatura de Movimiento Ciudadano al gobierno del Estado. La única fotografía oficial que se difundió por los asistentes a esta reunión que, trascendió extraoficialmente, sirvió para que el titular del Ejecutivo les asegurara que las condiciones están dadas para que se desarrolle una contienda interna en paz, que hay”piso parejo” para los contendientes y en la que les pidió que no hicieran recorridos por el estado con formato de campaña, para no dar pie a futuras impugnaciones por parte de la oposición, de acuerdo a lo que publicó el periódico Mural.

O sea, el Gobernador del Estado -el mismo que le exige a la Universidad que no se meta en política, que no tenga partido político y que no opine de política- asumiendo el papel que debe hacer el presidente del partido en Jalisco… y en la residencia oficial del Ejecutivo. ¡Faltaba más!

Pero dicha fotografía tiene otra interpretación, otra lectura, en la que coinciden no pocos emecistas que comentaron la imagen. Una interpretación muy sencilla y también muy simple, basada en los dos ángulos mencionados líneas arria:

  1. Lemus Navarro está sonriendo, porque quiere disfrazar su preocupación, angustia y frustración de que no será el candidato, con una falsa sonrisa con la que aparece siempre, queriendo hacer creer que en él todo es alegría “naranja” y “¡ánimo!”, que nada le acongoja, pero que es todo lo contrario. Y que la seriedad de Esquer y Castañeda refleja simplemente que no se trataba de festejar nada o enviar una señal de algo que no era real. Fue posar para una simple fotografía.
  2. Que respecto al lugar que ocuparon alrededor de la mesa, el mensaje podría ser: de entre los que están en las cabeceras de la mesa (Alberto y Clemente), saldrá el candidato; que sentar a Jesús Pablo junto al gobernador tendría dos significados: a). “Yo (Alfaro) no estoy en esta agenda (de la sucesión)… pero él ( Lemus) tampoco” por eso está en la lateral; y b). “Al enemigo hay que tenerlo cerca…”.

Más allá de las interpretaciones que se le dé a esa fotografía, lo que nos queda claro es que el Gran Elector sigue despachando en Casa Jalisco, y que será él -como en los mejores tiempos del PRI y como fiel reflejo de lo que hará López Obrador en Morena-, quien decidirá el nombre y apellido del próximo candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura. Los demás serán simples operadores y testigos de la Gran Elección.

Y si no, al tiempo…