Julio César Hernández
 
Ante el deslinde que ha hecho el candidato a la alcaldía de Guadalajara, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, del movimiento de inconformidad que han encabezado sus similares de Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá, dentro y fuera del PRI comienzan a levantarse algunas interrogantes con las que buscan encontra una explicación a su extraño silencio.
 
Así, por ejemplo, preguntan si su silencio tiene que ver con el hecho de que Javier Guízar y Javier Galván operaron a favor de su papá, Leonel Sandoval, para que fuera magistrado del Supremo Tribunal de Justicia.
 
Otros cuestionan si será cierta la versión de que fue el propio Sandoval Díaz quien pidió a la cúpula del sector privado a Mario Martín Gutiérrez Treviño para incluirlo en la segunda posición de la planilla, tras una intervención o petición directa al candidato priista que salió de Casa Jalisco, y eso lo desautoriza a quejarse públicamente y sumarse al movimiento de inconformidad en contra de la dirigencia estatal.
 
Dicen los priistas que, en su momento, Aristóteles tendrá que explicar el motivo de su comportamiento, pues no entienden cómo es que él está protestando a su manera, sin conocerse ante quién lo hace, pues Guízar no aparece por ningún lado y no ha sido visto en el hotel donde Efrén Leyva atiende a los inconformes.