Hugo Luna

La gran mayoría de la población femenina el arreglo personal no sólo es un ejercicio ameno, es una obligación y también un gasto fijo en su presupuesto que debe contemplarse. En la entidad las mujeres en promedio destinan el 12 % de sus ingresos mensuales a productos y servicios relacionados con su cuidado personal.

Y en gran medida de este gasto se destina a productos cosméticos, ojo señoras, que en su gran mayoría no cumplen las promesas que ofrecen a sus clientes. Por ejemplo: si las cremas o tratamientos faciales realmente desaparecen arrugas o patas de gallo, no habría señoras con arrugas. Se lo digo de otra manera, la eficacia de un número considerable de cosméticos esta en duda: ningún producto de belleza en el mercado cumple lo que promete.

Las mujeres que más gastan en cosméticos podrían darle un tijerazo del 50 % el gasto en este tipo de productos si supieran diferenciar entre productos que realmente son efectivos y cuales son una mera vacilada.

Antes de gastarse parte de su quincena en cremas, lociones o masajes faciales que les prometen la eterna juventud, valore su cartera y un importante número de productos naturales que pueden ayudarle a mantener su presencia física agradable.