Por Julio César Hernández
 
Parafraseando al popular conductor de televisión, ayer por la tarde Ana Beatriz Chávez escuchó aquel grito de: “¡Un aaaaaauto…!”.
 
Y es que, por fin, luego de esperar por más de dos meses, le fue entregado el vehículo que obtuvo en la rifa que el Congreso del Estado realizó durante el festejo del Día del Servidor Público en octubre pasado.
 
Después de lo comentado en este espacio, ayer mismo por la mañana recibimos llamadas telefónicas de algunos funcionarios del Congreso y de  diputados que nos aseguraron que por la tarde -alrededor de las 18 horas-, Beatriz Chávez recibiría su automóvil.
 
Más tarde, alrededor de las 19 horas, el secretario general del Legislativo, Alfredo Argüelles Basave, nos confirmó que la unidad ya estaba en poder de su propietaria, y explicó que no se le había entregado antes porque simplemente… ¡no se había comprado!
 
¿Cómo ve que rifan un vehículo que dos meses después aun no pagaban y que, por lo tanto, la agencia SyC Motors no podía entregar? Pero ya fue liquidado y hoy está en manos de su dueña.
 
Pero ahora, parafraseando el también popular comercial, preguntamos:
 
“¿Y los uniformes, apá?” (¡Ahí te hablan Jorge Arana!).