Aunque la semana pasada un Jesús Pablo Lemus muy envalentonado aseguraba que “nunca me van a ver de arrastrado de nadie”, ayer se vio obligado a asistir a la Convención Nacional de Movimiento Ciudadano y rendirle pleitesía -ante lo más granado del partido- al gobernador Enrique Alfaro Ramírez -ausente- y al dirigente nacional del partido, Dante Delgado Ranauro; y a “doblarse” de frente ante el senador Clemente Castañeda Hoeflich, a quien ahora públicamente le confesó su cariño y respeto, luego de que lo había acusado de aliarse en su contra con Alberto Esquer, Manuel Romo y Salvador Zamora “para tratarme de bajar” de la contienda por la candidatura al gobierno estatal, ufanándose de que “no van a poder… ¡claro que no!”.

Incluso, burlonamente y con sarcasmo, dijo que Castañeda, Esquer, Romo y Zamora “van muy abajo en las encuestas”.

Y mientras allá en la Ciudad de México, Lemus Navarro, además, teatralmente reculaba y ofrecía su mano a los emecistas de Jalisco para trabajar juntos, aquí en Casa Jalisco el gobernador Alfaro Ramírez le leyó puntualmente la cartilla para que supiera a qué atenerse, luego de desafiarlo abierta y públicamente y no acatar la orden de no participar en evento alguno de la Feria Internacional del Libro.

Incluso, si Pablo Lemus sabe leer “entre líneas”, deberá entender que con lo declarado ayer por Alfaro, su suerte política está echada: no será candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura, porque él no garantiza la continuidad del proyecto, se ha dicho al interior del partido y del gobierno.

Así, desde la capital del país Lemus Navarro atropelladamente le dijo a Enrique Alfaro: “¡Toda mi vida, toda mi vida! le reconoceré ese agradecimiento (sic); y ese agradecimiento se va a demostrar siempre en lealtad y trabajo conjunto…”.

A éstas palabras, el gobernador Alfaro Ramírez, sin mencionarlo por su nombre, le envió a Lemus los siguientes mensajes:

  1. “Deberían de serenarse y medir siempre sus palabras…”.
  2. “Este proyecto no depende de voluntades personales…”.
  3. “Quien piense que está por encima de eso (el proyecto), se va a equivocar siempre…”.
  4. “Este proyecto nunca ha estado, nunca ha estado condicionado por posiciones personales… ¡nunca!”.
  5. “Cada vez que la voluntad de una persona pretende ponernos contra las cuerdas, hemos demostrado que este proyecto es un proyecto colectivo…”.
  6. “Cuando a veces las ambiciones personales pretenden someter a un proyecto colectivo, el movimiento se fortalece…”.
  7. “Hay opiniones, declaraciones, que no me parecen correctas, pero…”.
  8. “Ha habido decenas de liderazgos que dicen: ‘si yo no soy candidato, me voy’… pues que te vaya bien…”.
  9. “Nadie jamás, ni los más cercanos, ni los fundadores de este proyecto, han podido poner contra las cuerdas a nuestro movimiento, porque este proyecto está por encima de cualquier ego personal…”.
  10. “Quienes vengan, deben de entender que el ego es muy mal consejero; que el liderazgo de un proyecto se construye trabajando; que el respeto de la militancia se gana luchando todos los días con congruencia…”.
  11. “La política es una cosa seria, y hay que actuar con seriedad…”.
  12. “Quien quiera sumirse como el nuevo líder de este proyecto, primero tiene que ganárselo…”.
  13. “Es un gravísimo error pensar que hoy hay un relevo de liderazgo; mientras no pase otra cosa, el líder de este proyecto tiene nombre y apellido…”.

El siguiente pareció ser el mensaje que mejor y con mayor claridad describe y dibuja de cuerpo completo al destinatario del mismo:

14. “Tiene que haber una idea de qué somos y qué representamos, porque si tú eres parte de este proyecto, pero haces como que ‘la Virgen te habla’ cuando se trata de tener definiciones, pues entonces realmente no eres parte de este proyecto…”. Verbigracia: La Feria Internacional del Libro, el más reciente.

Y por último, el mensaje que parece ser define el futuro político de Lemus Navarro en Movimiento Ciudadano y que no es precisamente la candidatura al gobierno del Estado:

15. “Quienes hoy están como opciones para competir (por la candidatura al gobierno estatal) son personas a las que yo respeto, aprecio y admiro. Será (candidato-a) el mejor o la mejor que en el momento en que se tengan que tomar las decisiones, le dé más garantías al proyecto de continuidad…”.

¿Alguien en su sano juicio cree que Jesús Pablo Lemus garantiza la continuidad del proyecto de Movimiento Ciudadano echado a andar y sostenido por Alfaro Ramírez, Clemente Castañeda, Enrique Ibarra, Ismael del Toro, Alberto Uribe y Hugo Luna, el llamado Grupo Compacto?

La respuesta a esta pregunta está en la poca credibilidad que tuvo su discurso de ayer, y en que al interior del gobierno y del partido naranja existe la certeza de que la traición habita y acecha en y desde el Palacio Municipal de Guadalajara.

Y si no, al tiempo…