Por Hugo Luna
Luego de escuchar el exhorto del presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara (CANACO), Miguel Alfaro Aranguren a los presidentes municipales en el sentido de superar las criticas y ponerse a trabajar; y de paso a la sociedad le pide su respaldo para los Panamericanos.
Su mensaje entre líneas va más allá, el comercio formal y los prestadores de servicios buscan hacer alianzas con los tres niveles de gobierno, dado que las condiciones económicas no llevan el ritmo de crecimiento que se esperaba, además, es una realidad que para que la entidad tenga un crecimiento sostenido (bajó al quinto lugar nacional) y ascendente, se requieren estrategias conjuntas IP y gobierno.
El razonamiento es sencillo, es cuestión de que en el desarrollo y proceso empresarial sean los grandes corporativos (Fragua corporativo, OMNILIFE, Hilasal, grupo Favier etc.) los que planteen y compartan la experiencia y tecnología a proveedores, productores y empresas pequeñas; que las pymes y proveedores sigan abriendo brecha en pro de especializarse, mientras que el gobierno establezca mecanismos estructurales y de financiamiento más accesibles.
Se trata de que la IP jalisciense realice acuerdos comerciales o estratégicos con su cadena de proveedores, con el objetivo de incrementar el valor agregado de los productos y evitar que la materia prima utilizada en la región o todo el país sea en su totalidad importada.
Esto con el fin de que las empresas locales comiencen a tener y ejercer un mayor nivel de capacitación y competitividad, que se traduzca en empleo, nuevas inversiones y mejores niveles de economía para Jalisco. De lo contrario, mientras las cadenas productivas no trabajen bajo estrategias y alianzas, será difícil que se pueda ver un crecimiento sostenido.
