Decir que el gobernador Enrique Alfaro Ramírez está en la antesala de la candidatura presidencial por el partido Movimiento Ciudadano no es afirmar que lo será, sino que tiene enfrente las condiciones para serlo- Pero aceptarlo o no -como él lo ha dicho-, dependerá de su voluntad y de las circunstancias. Todo puede pasar de hoy al 5 de diciembre, fecha que marcó Dante Delgado para anunciar quién será su candidato a la presidencia de la República.
Incluso, no extrañe que Alfaro Ramírez revele su decisión definitiva hasta después de saber si Marcelo Ebrard es o no el candidato presidencial de Morena y si el secretario de Relaciones Exteriores se atreve o no a romper con López Obrador, la 4T y Morena. De darse esto último, el escenario al interior de Movimiento Ciudadano -como lo he comentado en otras entregas-, será totalmente diferente y ya estaríamos hablando de otras cosas.
Entonces, ¿qué pierde y qué gana Enrique Alfaro si acepta ser candidato de MC a la presidencia?
No pierde nada, porque solicitar licencia a la gubernatura no significaría una pérdida sino un reposicionamiento al interior de Movimiento Ciudadano con otro perfil. En palabras de un agudo analista de la política local y nacional: no es lo mismo ser solo gobernador que candidato a la presidencia de la República. Y si quien lo es tiene la franquicia de un partido como Movimiento Ciudadano en el estado que gobierna, y de él y su equipo depende en gran parte la existencia -el registro- o no de este partido, por supuesto que tiene su importancia.
Si Alfaro Ramírez decide ser candidato presidencial significa que al solicitar licencia ya habría dejado todo “planchado” en torno a su sucesión en la gubernatura, y en manos de un “viejo lobo de mar” como es Enrique Ibarra Pedroza, secretario general de Gobierno, quien se presume sería el gobernador sustituto. Sin embargo, como candidato presidencial seguiría con el control de los “hilos” en Jalisco y además en otros estados, comenzando por Nuevo León en acuerdo con Samuel García. ¿Se imaginan una campaña presidencial Alfaro-Samuel-Colosio? Sin duda que harían ruido. Sí, sólo ruido.
En coordinación y acuerdo con Dante Delgado, tendría también poder de decisión en la postulación de candidatos a gobernador en las otras ocho entidades donde serán relevados los actuales; “palomearía” la lista de candidatos al Senado y a la Cámara de Diputados, particularmente los que irían por la lista plurinominal; y tendría intervención en la toma de decisiones que tengan que ver con el proceso electoral del 2024 en todo el país. ¿Se extendería la influencia del alfarismo en el resto de los estados? Podría ser.
Valga destacar -como lo advirtió éste agudo analista con el que comparto su escenario-, que Enrique Alfaro no tendría esta participación en dicha toma de decisiones como gobernador más allá del estado. No al menos con el peso de un candidato a la presidencia. Y todo esto, por supuesto, de la mano del dueño del partido, Dante Delgado.
¿Qué clase de campaña llevaría a cabo? ¿Acaso se iría otra vez con todo en contra de la 4T y del lópezobradorismo o del propio Andrés Manuel, como si no hubiese aprendido la lección de los dos primeros años de gobierno? Me quedo con la visión del agudo analista: Sabedor de que la victoria está lejos, se dedicaría a propagar el tipo de país que quiere Movimiento Ciudadano ofrecer a los mexicanos, con el propósito de sembrar en el 2024 lo que pretende cosechar en el 2030. No sería una campaña ni anti Amlo ni anti Morena, sino pro Movimiento Ciudadano. Y mucho menos si, como se sospecha, existe un acuerdo MC-4T.
Así, pues, este es el esbozo de un escenario que no podemos ignorar sobre el futuro político del gobernador Enrique Alfaro con miras al 2024. No aseguro que así sucederá, pero hay probabilidades. De no aceptar ser candidato presidencial, recuerdo entonces el escenario aquí compartido semanas atrás en el sentido de que se quedaría a manejar su sucesión, con una participación importante en la campaña de quien sea el abanderado de MC a la presidencia de la República.
Pero éste último, es el tema del que comentaremos mañana.
Al tiempo…