Para nadie es desconocido que, dígase lo que se diga, existen dos Movimientos Ciudadanos: el que Dante Delgado Rannauro fundó inicialmente con el nombre de Convergencia Democrática y posteriormente dejó sólo en Convergencia hasta rebautizarlo con el nombre con que hoy se le conoce, y el que Enrique Alfaro Ramírez y el Grupo Compacto que llegó a Tlajomulco fortaleció en Jalisco al grado de prácticamente “rescatar” al primero de la pérdida del registro como partido político.
Existen versiones encontradas respecto a quién buscó a quién. Y esto, sin duda, generará reacciones de quienes fueron protagonistas en aquellos años. Unas versiones afirman que Convergencia Jalisco buscó a aquel grupo de jóvenes ex priistas para integrarlos a sus filas, que los presentó ante Delgado Rannauro, quien habría dado el “visto bueno” y dado su anuencia para postular y apoyar, junto con el PRD y el PT, a Enrique Alfaro a la alcaldía de Tlajomulco. Otras versiones aseguran lo contrario: que los jóvenes “rebeldes” buscaron el respaldo de Convergencia y que así se dio todo lo demás que ya es sabido hasta llegar a la gubernatura.
Tampoco nadie ignora que Dante Delgado ha respetado el liderazgo que Alfaro Ramírez tiene en Jalisco y, por consiguiente, el control que mantiene del partido. Vamos, en palabras llanas: Dante le entregó a Enrique Alfaro la “franquicia” de su partido en el Estado y, por lo tanto, es él, el gobernador del Estado, amo y señor de Movimiento Ciudadano en la entidad; es él quién decide y “palomea” las candidaturas, sin dejar de notificarle a su dirigente nacional las decisiones tomadas. Quizás alguna vez lo consulte, pero seguramente ha sido cuando se encuentra en alguna disyuntiva.
Dante, por su parte, es el “mandamás” de Movimiento Ciudadano en el resto del país, incluyendo Nuevo León, aunque allá se le anda “rebelando” un joven llamado Luis Donaldo Colosio Riojas, quien en cuenta oportunidad se le presenta, “pinta su raya” con MC y reitera no pertenecer ni ser militante de este partido. Allá el gobernador Samuel García, hasta el momento, no representa mayor problema para Dante.
Dicho lo anterior, vale destacar que en este año ya se registró en dos ocasiones muestras de que Dante Delgado ha tomado decisiones ignorando las repercusiones que pudiesen tener en las dos entidades que gobiernan, pero particularmente en Jalisco, y de las cuales no ha hecho partícipe previamente al Mandatario jalisciense: 1. La de no postular candidatos a las gubernaturas de Coahuila y del Estado de México; y 2. El emprender una campaña en contra del PRI en la Ciudad de México, a través de sus diputados Jorge Álvarez Maynez y Salomón Chertorivski, buscando “dinamitar” a la Alianza Va por México en el Estado de México, y favorecer a Morena.
En el caso de Coahuila, trasciende que Alfaro había sostenido diálogos sobre el tema electoral -para llegar a acuerdos- con el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, uno de los más fieles y fieros integrantes de la extinta Alianza Federalista, cuya creación y liderazgo se le atribuye al gobernador de Jalisco. La decisión de Dante frustró los planes En el caso del “golpe” contra el PRI, el emecismo jalisciense no le hizo eco ni la secundó, y se asegura que, inclusive, en Casa Jalisco se cuestionó y criticó dicha decisión, pues resultó contraproducente y les salió “el tiro por la culata” ante la andanada de críticas en contra de MC, al que no bajaron de “esquirol” y “lacayo” de Morena y López Obrador, luego de que, además, se reveló que la maestra Delfia Gómez, candidata de Morena a la gubernatura, fue presidenta municipal de Texcoco por Movimiento Ciudadano y el Partido del Trabajo.
No hay duda que con su partido Movimiento Ciudadano, Dante Delgado va por una ruta que no precisamente es la de Movimiento Ciudadano en Jalisco, el que liderea Enrique Alfaro. Y es importante no perder de vista esto por lo que viene más adelante: la decisión que tomará el gobernador sobre su futuro político y la posición que tendrá y asumirá Jalisco en la definición de su candidato presidencial y en el papel que electoralmente tendrá con rumbo al 2024.
Y de ambos temas, comentaremos en nuestras próximas entregas.
Al tiempo…