En uno de los primeros días de diciembre pasado, el diputado y dirigente del Partido Verde Ecologista de México, Enrique Aubry de Castro Palomino, frente a la misma Catedral Metropolitana me confesó muy contento, que él había invitado y convencido a Enrique Alfaro Ramírez de que aceptara ser su candidato, en alianza con el PRI, encabezando la segunda fórmula al Senado. – ¿Y la aceptó?-, le pregunté un poco incrédulo. – ¡Claro, hermano! ¡Me dijo que sí!-, respondió Aubry festejando su logro. – ¿Ya es seguro?-, insistí. – ¡Claro qué sí! ¡Ya está amarrada!”-, volvió a responder con una amplia sonrisa y ademanes de alegría. Esta noticia de que Alfaro Ramírez de que había sido invitado y podría encabezar la segunda fórmula de la alianza PVEM-PRI al Senado la dio a conocer en exclusiva Marcatextosdesde el jueves 27 de noviembre con el título: “Versión nocturna: Enrique Alfaro encabecería segunda fórmula del PRI al Senado”. Sin embargo, Enrique Alfaro Ramírez nunca reconoció públicamente que había recibido dicha invitación ni mucho menos que la había aceptado, como me lo aseguró Enrique Aubry, quien al igual que la dirigencia estatal del PRI tampoco nunca lo hicieron público oficialmente. Sólo “en corto” varios priistas de primer nivel aceptaban reconocer la invitación a Alfaro, pero mientras algunos aseguraban que ya estaba “amarrada”, otros advertían que aun no había nada en concreto. Por eso dos cosas destacan de la rueda de prensa a la que convocó Enrique Alfaro y a lo que dio a conocer en ella:
- Primero, anunció que rechazaba algo que nunca difundió oficialmente que había recibido. O sea, nunca declaró públicamente que recibió dicha invitación, pero sí convoca a los medios para declarar que la rechazaba.
- Segundo, declaró en la rueda de prensa que “aceptar la senaduría rompería todo lo que hemos defendido; sacrificar todos nuestros principios y convicciones”.
Preguntamos: ¿Por qué Enrique Alfaro rechaza la invitación… ¡dos meses después de haberla recibido!? ¿Por qué en noviembre mismo, cuando le extendieron esa invitación, no la rechazó inmediatamente para no romper todo lo que había defendido y “sacrificar todos nuestros principios y convicciones”, como él lo dijo? Ahí hay dos puntos interesantes a considerar de esta rueda de prensa: el anuncio público de rechazar algo que nunca reveló públicamente que había recibido y el rechazarla mucho tiempo después de que se la extendieron. Como que hay aun muchas cosas en este asunto por aclarar, aunque lo sucedido hoy en la sede de Alianza Ciudadana va en consonancia con la forma en que ha actuado Enrique Alfaro Ramírez.