Coincidentemente los alcaldes Héctor Vielma Ordoñez, de Zapopan, y Miguel Castro Reynoso, de Tlaquepaque, no tienen actividades pùblicas el día de hoy viernes 13.
Y no es que sean superticiosos y prefieran no arriesgarse. No.
Quizás la decisión de tener actividades privadas tenga que ver con que la dirigencia de su partido tenga que definir las posiciones que asumirán con miras a las elecciones del 2012, luego de que Jorge Aristóteles Sandoval Díaz fue ungido como el candidato a la gubernatura.
Por su parte, el diputado federal Arturo Zamora Jiménez agendó un acto de apoyo a Sandoval Díaz muy temprano allá en la “Casona” de la avenida La Paz, mientras que ignoramos qué actividades tendrá su homólogo J. Trinidad Padilla López.
Y es que estos cuatro priistas están a la espera de qué les depara el destino en sus carreras políticas, y es por eso que quizás se pretenda definir este futuro de Castro, Padilla, Vielma y Zamora antes de que se organice la fiesta de registro del candidato a la gubernatura Aristóteles Sandoval.
Padilla López, Vielma Ordoñez y Zamora Jiménez pelean las candidaturas al Senado de la República, mientras Castro Reynoso ha decidido respetar la decisión de su partido de lanzarlo, qizás, como candidato a una diputación o, inclusive, como él mismo lo ha dicho, concluir su gestión al frente del Ayuntamiento de Tlaquepaque.
Se asegura que Aristóteles Sandoval impulsa la candidatura de “Trino” Padilla a la alcaldía de Guadalajara, pero éste se resiste porque quiere llegar a la Cámara Alta, aun y cuando fuera encabezando la segunda fórmula. Vielma Ordoñez le disputa encabezar la primera fórmula a Zamora Jiménez, quien se dice prácticamente ya la tendría “en la bolsa”.
Se asegura que la salida a este “nudo” está en que se convenza a Padilla López contender por Guadalajara y a Vielma encabezar la segunda fórmula, pero de no ser así y si el ex rector de la UdeG logra la candidatura al Senado, entonces la contienda por ser abanderado del PRI en la capital tapatía estaría entre Salvador Caro y Rocío Corona.
Así de enredado está el asunto entre los priistas.