Si alguien aún dudaba de que la 4T -entiéndase Andrés Manuel López Obrador- y el Grupo Universidad -entiéndase Raúl Padilla López- hicieron las “paces” y dieron paso no sólo a un entendimiento sino a una alianza política a través de la asociación civil “Alianza Patriótica por la 4T”, que encabeza el universitario Gerardo Flores Ortega, habría que confirmar el cambio de discurso del presidente de la República sobre las universidades públicas y los liderazgos que están detrás de ellas.
En la tradicional “mañanera” de la última semana de octubre, a diferencia de referencias anteriores donde al abordar el tema por lo regular se refería a los “caciques” que controlan las universidades o directamente se refería al líder político de la UdeG como “el señor Padilla”, López Obrador cambió el contenido y tono de su discurso y prácticamente enalteció a las universidades públicas, sin referir cacicazgo alguno en ellas ni mucho menos mencionar el nombre del líder del Grupo Universidad.
Este cambio en el discurso presidencial sobre este tema, prácticamente pasó desapercibido para la opinión pública y la clase política de Jalisco.
Textualmente, López Obrador se refirió así a las universidades públicas:
“La verdad no han habido muchas protestas y sí, respetando la autonomía de las universidades, creo que es indispensable que haya transparencia, que se informe sobre el manejo de los presupuestos; no al Ejecutivo, sino a la comunidad universitaria. Sería muy bueno que cada tres meses se presentara un informe de los ingresos y gastos en las universidades públicas. No están obligadas a hacerlo, y mucho menos a que se los solicite el gobierno, porque son organismos autónomos, pero ayudarían bastante porque sí hay actos de corrupción en universidades, no en todas, desde luego. Sencillamente hay favoritismos, hay influyentismo, hay quienes reciben sueldos elevadísimos en las universidades o gastos onerosos, lujos… Todo eso informarlo y mejorar la situación de los trabajadores y de los maestros de asignatura-
“En general se actúa bien (en las universidades públicas), no hay problemas mayores, no tengo conocimiento de alguna universidad que esté en paro, en huelga. En el caso de la educación en general, los maestros están trabajando… pero, en general, bien…”.
Ni una crítica severa a las universidades públicas, ninguna referencia al “señor Padilla” o a los cacicazgos en las universidades.
La última vez que lo hizo, poco meses antes de que en Jalisco se fundara e integrara la “Alianza Patriótica por la 4T”, fue el 10 de junio del 2020, un día después de que como presidente de la Feria Internacional del Libro, Padilla López recibió el Premio Príncipe de Asturias de Literatura. Así se refirió al ex rector: “Me entero de que en España le entregaron el Premio, claro a la FIL, del Príncipe de Asturias, y el que lo recibió es ni más ni menos que Padilla. Es el que da el discurso, y me llamó muchísimo la atención un renglón: “debemos de defender al libro del populismo…”.
Posteriormente, el dos de agosto del 2021 López Obrador estuvo en Jalisco, y al día siguiente en la “mañanera”, sin pregunta de por medio, arremetió nuevamente contra de Padilla López. Dijo: “Es el mismo caso de las universidades, ayer me decían en Jalisco: ya se prepara el regreso a clases, pero el señor que manda en la Universidad de Guadalajara ya dijo que ellos no, que no es el señor rector, es el señor Padilla con otros propósitos, con propósitos políticos”.
Después de eso, y hasta la fecha, ninguna crítica severa a las universidades públicas, y mucho menos a la Universidad de Guadalajara y al “señor Padilla”. ¿Qué sucedió? Lo consignamos en Marcatextos desde el 10 de marzo pasado: se concretó una alianza entre la 4T y el Grupo Universidad. Y las pruebas están a la vista, pero aún nos falta mucho por ver sobre esta alianza política.
Y si no, al tiempo…