Con un alto contenido político el presidente Andrés Manuel López Obrador estará el próximo lunes en Puerto Vallarta -el centro turístico jalisciense donde su partido Morena ganó la presidencia municipal en la pasada elección con el profesor Luis Michel como candidato-, en donde sostendrá su reunión diaria con el gabinete de Seguridad y desde donde dará su acostumbrada rueda de prensa “mañanera”. Un día antes, supervisará los caminos la Yesca y Compostela en Nayarit.
No está confirmado aún si el gobernador Enrique Alfaro Ramírez estará presente en la rueda de prensa, aunque no extrañaría su asistencia, pero indudablemente que la presencia de López Obrador levanta grandes expectativas, luego de las tres visitas que le hizo este mes a Palacio Nacional el Mandatario estatal y de donde salió prácticamente con las manos vacías y muchas promesas.
Ayer en la “mañanera”, a pregunta expresa, se refirió a la tan polémica presa El Zapotillo, de la que luego de dar un amplio contexto y destacar que se ejecutó sin antes consultar a la población. Dijo que dicha obra se encuentra detenida desde hace tres años, y que aunque la Suprema Corte ya definió que la cortina no debe superar los 80 metros de altura, aún así la gente se opone a que continúe su construcción. “Pero la inversión ahí está”, y advirtió que aun si se quedara en el estado en que se encuentra, requeriría de mantenimiento para evitar desgracias, por lo que dialogará con los pobladores inconformes para encontrar la forma de resolver el problema.
No hay duda que López Obrador está a favor de concluir la presa.
La pregunta es: ¿Tendrá buenas noticias para Jalisco y las anunciará durante su visita a Puerto Vallarta? Pero más allá que anunciarlas, ¿convertirá en hechos lo que tanto le prometió al gobernador Alfaro en sus visitas a Palacio Nacional o continuará soltando meras promesas como lo ha hecho en sus anteriores visitas sin que se conviertan en una realidad? ¿Otra vez prometerá la construcción de la Línea 4 del Tren Ligero o ya dará pasos firmes para que no siga siendo un “sueño juagiro” del alfarismo? ¿Ahora que Morena gobernará Puerto Vallarta, por fin dejará de ser un reclamo y una ilusión la ampliación del libramiento a este destino turístico? ¿Llegará a Jalisco con acciones concretas para el saneamiento del río Santiago?
¿Mi pronóstico? Todo seguirá igual… dejará sólo promesas, promesas y más promesas. Y al gobernador Alfaro no le quedará otra salida que destacar la “buena voluntad” del presidente López Obrador por apoyar a Jalisco y quién sabe cuántas “flores” más le echará, como sucede cada vez que se encuentran, porque no se avizora que, ahora sí, se olviden las diferencias y de las palabras se pase a los hechos.
Pero, sin duda, que la visita de López Obrador a Puerto Vallarta, el municipio que por primera vez gobernará Morena, dejará muchas lecturas políticas entre los vallartenses.
Al tiempo…