Por Hugo Luna
Luego de casi 20 meses de estudios y análisis financieros, mañana iniciará la construcción el parque de diversiones de Zapotlanejo tendrá como instrumento de gestión financiera una Sociedad Anónima de Promoción de Capitales (SAPI), una figura regulada por la Ley del Mercado de Valores en la legislación mexicana y contempla en sus costos actualizados una inversión directa de 135 millones de dólares (además del capital de trabajo) y un periodo de construcción de tres años y medio.
los datos anteriores han sido resultado de las gestiones recientes que se han efectuado, así como de los estudios que se han realizado en sus aspectos técnicos y de mercado, lo que ha supuesto una erogación de 35 millones de pesos. la figura de la SAPI es la adecuada para el financiamiento del proyecto que implica tener también como fuentes de apoyo, diversas fuentes, tanto mexicanas, como del extranjero. De las instituciones mexicanas, pretende contar con apoyos de la Financiera Rural, el Fideicomiso Instituido en Relación con la Agricultura (FIRA) y el Fideicomiso de Fomento Minero (FIFOMI).
Entre las instituciones extranjeras que podrían participar, por el momento los Family Bussiness Unity del Medio Oriente que apoyan proyectos que van desde un millón hasta los 200 millones de dólares. la construcción del parque contempla el involucramiento de por lo menos mil pequeñas constructoras, lo que propiciará su reactivación, y un esquema de financiamiento para estos negocios de 40 mil dólares en promedio para cada constructora. Este complejo de atracciones se construirá en 60 hectáreas, brindará hospedaje para 500 visitantes. Se proyectan 5 mil cajones de estacionamiento. La zona de balnearios estará compuesta por 30 mil metros cuadrados y se generarán 3,600 empleos permanentes.