La fotografía que acompaña a este texto -publicada ayer por el periódico El Informador-, es una imagen que tarde que temprano íbamos a ver. El lugar pudo ser aquí en un café o restaurante de la zona metropolitana de Guadalajara, pero se decidió que fuera allá en la Ciudad de México. El dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, y el rector general de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí, en plena charla en el Café de Tacuba, según publicó el matutino que asegura que tuvieron “una larga plática”.
Esta imagen acepta infinidad de lecturas e interpretaciones, como todo en política, pero de una cosa estamos seguros: no se reunieron para hablar de educación.
Valga recordar que antes de aquella megamarcha de universitarios en mayo pasado, se levantó una encuesta sobre los prospectos a ser candidatos a la presidencia municipal de Guadalajara y entre los mencionados apareció Villanueva Lomelí. Los resultados se conocieron días después de la megamarcha, colocando al rector de la UdeG en primera posición “cobijado” por la alianza Morena-PT-Verde-Hagamos, y posteriormente en una entrevista radiofónica declaró que no lo descartaran como aspirante… incluso por Morena.
En Marcatextos hemos sido puntuales en advertir cómo cambió, de imprevisto, la relación entre la 4T y el Grupo Universidad, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador, en las “mañaneras”, se refirió en varias ocasiones al líder político universitario como “cacique”, y cómo se fue “tejiendo” finamente, “por debajo del agua”, una relación que hoy hace aliados a ambos protagonistas: la 4t y el Grupo Universidad. Esta fotografía de Delgado con Villanueva, reconfirma lo que aquí hemos publicado en entregas anteriores y demuestra la tregua pactada con la venia de Palacio Nacional.
La imagen de ambos personajes se suma también a nuestras dos últimas entregas sobre el diputado José María Martínez, el regidor Carlos Lomelí y los aspirantes Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López Hernández, cerrando con esto la semana que se tornó guinda al cierre.
Los enterados aseguran que el encuentro público entre Mario Delgado y Ricardo Villanueva, si bien es seguimiento a otros sostenidos por otros personajes de ambas partes -4T y Grupo UdeG-, es apenas el inicio de un camino que deben de recorrer si el objetivo es llegar a las vísperas del 2024 con una alianza firme, consolidada y bien acordada, pues no se trata solamente de repartir potenciales candidaturas, mucho menos cuando del lado universitario se tienen que atender, entre otras cosas, la sucesión del propio Villanueva en la rectoría general.
Lo que ya no se puede ocultar es la relación entablada por la 4T y el Grupo Universidad, que va encaminada a una muy segura alianza electoral para el 2024, pero aún es muy temprano para augurar los espacios que la primera estaría dispuesta a entregarle al segundo, porque esto aún se trabaja. No hay nada definido aún, pero los primeros pasos ya se dieron y ahora abiertamente se hicieron públicos.
Y si no, al tiempo…