La suerte del presidente municipal de Tototlán, Sergio Quezada Mendoza, podría definirse hoy cuando el pleno del Congreso del Estado atienda la demanda de la mayoría de regidores de dicho Ayuntamiento para que sea suspendido del cargo, por presuntamente incurrir en el delito -artículo 176 Bil del Código Penal- de hostigamiento sexual hacia una empleada municipal, cuya prueba quedó registrada en un audio hecho público por el periódico Mural.
Hoy, antes de que se registre la desbandada de diputados que solicitarán licencia para ir en busca de otros cargos o ir en pos de la reelección, el pleno sostendrá cuatro sesiones: una ordinaria, la primera, y tres extraordinarias más. En la segunda de éstas, se someterá a los diputados cuatro dictámenes de la Comisión de Responsabilidades, y en la tercera se tiene agendado abordar, además de temas sobre la Comisión de Hacienda, el caso precisamente de Quezada Mendoza, concretamente la solicitud de la suspensión de su cargo.
En este escenario, las cosas comienzan a descomponerse aún más en aquel municipio alteño.
Para empezar, ayer por la mañana un grupo de mujeres y jóvenes, poco menos de un centenar, se manifestaron por las calles y frente a la presidencia municipal en contra de los funcionarios acusados de presunto hostigamiento sexual, a quienes exigieron se retiraran del cargo.
Pero resulta que tras estallar el escándalo, el Ayuntamiento de Tototlán está prácticamente semiparalizado, pues reportan que no se han presentado al inmueble ni el alcalde Quezada Mendoza, ni el secretario general José Luis Álvarez Figueroa, ni la síndico Esthela Saldaña Villegas; por lo tanto, nadie atendió la demanda de los manifestantes. Y aunque hubiesen estado presentes, seguramente habrían hecho “oídos sordos”.
A esto hay que agregar que ésta última, la síndico Saldaña Villegas, se sumó a la petición de la mayoría de regidores que exigen la salida del cargo de Sergio Quezada, tras haber firmado al calce anteayer el documento que fue entregado al Congreso del Estado.
Ahora hay que añadir que ayer se conoció que el equipo de colaboradores del alcalde comienza a “desgranarse”, pues tres funcionarios habrían presentado sus renuncias: Enrique Martín del Campo, ex jefe de Gabinete y actual director de Servicios Generales; Jorge Alejandro Zavala Hernández, director de Participación Ciudadana; y Luis Ángel Mercado Castellanos, director del Registro Civil.
Al mismo tiempo, los regidores firmantes del documento estuvieron en el Congreso del Estado para ratificar lo ahí denunciado.
Si el alcalde Sergio Quezada no interpretó políticamente la postura del partido que lo postuló al cargo, Movimiento Ciudadano, y del propio jefe político de dicho partido, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, y no tomó la decisión de solicitar licencia por iniciativa personal, entonces el pleno del Legislativo será el instrumento jurídico para hacer realidad la petición de Alfaro Ramírez: “El alcalde tendrá que dejar el cargo…”.
¿Dejarán, entonces, los diputados caer la “guillotina” sobre el cuello del alcalde tototlense?
Al tiempo…