Por Jaime Ramírez Yáñez

En Tonalá desde el momento mismo en que el presidente municipal, Jorge Vizcarra Mayorga, anunció la puesta en marcha de volantas y retenes para el combate a la delincuencia organizada, dio la apariencia de una febril actividad para desviar los motivos reales que terminaron con la vida del director de Mejoramiento Urbano, Carlos Romo Guízar.

Los suceso de esta última semana, en que dos funcionarios tonaltecas anunciaron triunfalmente la detención de el “autor intelectual” de la ejecución de Romo Guízar está confirmando que, efectivamente, de alguna u otra forma se quiere encubrir el móvil del crimen.

La historia se fue tejiendo cuando el martes pasado el secretario General del Ayuntamiento de Tonalá, Ricardo Sigala Orozco, informaba que ya estaba detenido un abogado que podría estar involucrado en el homicidio del director de Mejoramiento Urbano de ese municipio, Carlos Romo Guizar.

En su momento dio a conocer el nombre y la actividad del presunto “autor intelectual”: Jorge Javier Sicilia Zazueta, operador de loterías y juegos de azar prohibidos.

Asimismo Sigala reveló que en el trámite de la aprehensión Sicilia Zazueta habría confesado a los agentes ministeriales que él había pagado protección a Romo Guizar y a otro funcionario, y que como no le habían cumplido “uno ya estaba muerto”.

Incluso el Secretario General tonalteca dio más datos, entre ellos que el detenido pagaba 8 mil pesos por cualquier ejecución en Tonalá.

Sin embargo, pasadas algunas horas, alguien le dijo a Vizcarra Mayorga lo arriesgado que era hacer este tipo de afirmaciones y más cuando había un antecedente de que Sicilia Zazueta y el director de Inspección y Reglamentos, Omar Melquiades Fajardo, habían tenido una fuerte discusión.

De igual manera, el procurador general de Justicia del Estado, Tomás Coronado Olmos lamentó las declaraciones aceleradas de los funcionarios tonaltecas y que iba a recomendarle –a corregirle la plana- al presidente municipal que se cuidaran las formas en estos asuntos.

Así las cosas este jueves quedó en libertad Jorge Javier Sicilia Zazueta quien finalmente solo fue acusado por amenazas y no por ser el “autor intelectual” homicidio Romo Guízar. El inculpado depositó una fianza por 5 mil pesos y se fue.

Entonces uno se pregunta: ¿Cuál es la prisa por buscar un responsable de ésta ejecución? O más bien, ¿a quien beneficia que se encuentre a un “chivo expiatorio”? (Jaime Ramírez Yáñez)